sábado, 19 de abril de 2014

Mis libros favoritos: #19 "Pesadillas" de R. L. Stine

¡Que nadie se eche las manos a la cabeza! ¡Que no cunda el pánico! Ya veréis que en cuanto me explique todo va a tener sentido e incluso igual me dáis la razón.

Desde los 9 años no he parado de leer, y todo libro que he devorado me ha servido para desarrollar mi creatividad, imaginación, ortografía, expresión, etc. Si me preguntaran podría enumerar todas las cosas buenas que he sacado de todos y cada uno de los libros que he leído. Y si los tiros van por el misterio, el terror y la intriga, entonces tengo que hacer referencia a los libros de la colección de Pesadillas de un tal R.L. Stine.

Este señor escribía libros sencillos de terror para niños a cascoporro. Su colección era y es muy amplia y toca muchos temas. Libros que iban desde lo asqueroso, baba de monstruo incluída, hasta lo enigmático, como aquel que iba sobre un misterioso reloj de cuco que te hacía ir atrás en el tiempo. Su gran éxito reside en que los protagonistas eran niños de la misma edad que nosotros, los lectores. Por lo tanto, sus problemas, sus obligaciones y todo lo que les rodeaba nos era familiar y empatizábamos con ellos. Y había tantas cosas y todas tan raras, que mi imaginación creció desmesuradamente durante aquellos veranos que pasé leyendo estos libros. Porque lo que digo es totalmente cierto: esta colección contribuyó muchísimo a forjar ese espíritu de lectora inquieta y escritora de ratos libres. Y tanto es así que me "inspiraba" en algunas de esas historias para escribir los cuentos que nos pedían en el colegio. Pero seguro que no soy la única a la que estos libros le fascinaron y dejaron huella, así que hoy sí me voy a entretener un poco en comentar algunas de esas historias, porque seguro que me seguiréis perfectamente.

Como decía, había de todo. Haciendo ahora un ejercicio de memoria, me vienen a la cabeza los siguientes libros: el de Sangre de Monstruo, donde un niño rociaba un bote de moco verde sobre el hamster del colegio y éste se hacía gigantesco; Pánico en el campamento, donde algo parecía estar atacando a los niños de un campamento y al final resulta que todos están compinchados y es una prueba que le han puesto al niño protagonista, que irá a vivir a la Tierra en breve; ¡No bajes al sótano!, donde el padre de unos niños trabajaba con plantas en el sótano, prohíbe a sus hijos bajar y un día desaparece....o en realidad es que ¡se ha convertido en una planta!; El cuco maldito, donde un reloj de cuco hacía retroceder en el tiempo a un niño que desaparecería si no conseguía volver a mover las manillas del reloj. También recuerdo otras historias, aunque no sus títulos, en las que una familia iba a vivir a un sitio nuevo y los vecinos eran muy raros, otra en la que salía una extraña melodía de una casa abandonada, otra en la que una cámara de fotos retrataba la muerte, otra en la que los espantapájaros parecían cobrar vida, otra en la que el niño protagonista se convertía en abeja, otra en la que los monstruos y demás esperpentos del parque de atracciones resultaban ser reales... La cosa no acaba ahí, porque si recordáis, hicieron una serie para la televisión (creo que la echaban en Megatrix) y de ahí recuerdo algunos capítulos como el de el niño (o quizá era el padre) que se convertía en perro y desesperadamente trataba de llamar la atención de su familia para que lo reconocieran. Os dejo la intro que en español decía aquello de "temblad... qué miedo vais a pasar..."


Recientemente volví a sacar algunos de estos libros de la biblioteca. Ya no tenían la misma magia que antaño. Mis ojos de adulta ya no veían lo mismo que tanto me hizo disfrutar de niña. De hecho, me dieron la impresión de ser un poco basurilla y estar mal escritos, pero en su día me parecían todo un descubrimiento y por nada del mundo les voy a quitar el mérito que una vez consiguieron. 

En fin, mis libros favoritos son aquellos con los que he disfrutado, aprendido, reído o llorado y necesariamente Pesadillas ha de figurar en esta lista porque significaron mucho.

¡Hasta el próximo post!

4 comentarios:

  1. Te apoyo. Yo también los he releído y he llegado a la conclusión de que no están mal escritos sino que al estar dirigidos a un público infantil usa frases poco complejas y y deja entrever parte del misterio para ir enganchando al lector más joven. De hecho creo que si obviamos esa forma algo infantil (cosa que cuesta si se es tan perfeccionista como yo) se encuentra que muchas de las historias tienen algo imperecedero y que las hace muy muy disfrutables a día de hoy... un terror especial, original como pocos, que no va al susto, va a la idea... Noche en la torre del terror, Un día en Horrorlandia y Horror en Jellyjam son muestras de ello.
    Un saludo!

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  2. Hola,
    Hoy estaba buscando algunos blogs, sobre información de los libros de R.L. Stine,
    Luego de leer sobre lo que escribes, de tus impresiones sobre ellos, me pregunto, te importaría si comparto tu comentario en una página que gestiono en Facebook, ya que subiré libros de este autor, y quisiera complementar la publicación.
    saludos

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    1. Hola!
      Por supuesto que puedes compartir el comentario, no hay problema! ;)
      Por cierto, qué página es? así te sigo, si es que es una página pública ;)
      Saludos y gracias por pasarte por aquí y preguntar

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    2. Gracias, la página se llama La Paradeta Romàntica, voy a difundir los libros que tengo de R.L.Stine
      No gestiono mucho el tema de blogs, me pasé casualmente por aquí ya me daré tiempo para seguir leyéndo.
      saludos

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