Cuando empecé a estudiar Filología Inglesa no sabía que vería tantísima literatura, pensaba que aquello se centraría más en la propia lengua y su análisis desde distintos puntos de vista. Nada más lejos de la realidad, la literatura ocupaba la mitad de la carrera. Para una amante de las letras como yo, el hecho de tener que estudiar las obras era a priori una buena noticia. Pero ¡ay! ¡cuánto me vino a la cabeza aquello de "lo mucho cansa"! Porque sí, me cansé, me aburría estudiar según qué obras, me agobiaba tener que leerlas por obligación más que por devoción y llegué a cogerle cierta manía a las asignaturas que versaban acerca de la literatura. Afortunadamente, mi apetito lector no desapareció, siguió ahí, tímido, esperando a la obra que lo devolviera a su sitio. Y esa obra fue 1984 de George Orwell.
En uno de mis viajes a la biblioteca de letras para sacar algún ejemplar que debíamos leer para clase, di un día con 1984. No tenía que leerlo para ninguna asignatura, no estaba en nuestro temario, pero ahí estaba, llamándome a gritos. Recuerdo haberlo cogido de la estantería y haber empezado a leerlo esa misma mañana en el autobus de vuelta a casa. Sí, me recuerdo levantando la vista en algunas ocasiones para mirar por la ventana y descansar los ojos. Disfruté mucho con aquella primera lectura del libro, tanto ese mismo día en el que lo cogí como los días venideros en los que lo seguí leyendo en casa. El año pasado tuve ocasión de volver a leerlo y disfrutarlo, pero aquella primera vez fue mucho más mágica.
¿Sobre el libro? Bueno, me imagino que ya sabréis de qué va. Una novela distópica que nos muestra una sociedad con un gobierno totalitario, encabezado por el Gran Hermano que todo lo vigila, haciendo que los ciudadanos no tengan libertad, ni siquiera de pensamiento, y los conceptos de amor y familia cambien por completo. Será el protagonista quien decida romper esas opresoras reglas y ejercer la privada libertad. No me he expresado con ninguna claridad, pero os aseguro que esta obra merece nuestra atención. Y siempre lo digo, ésta junto a Un mundo feliz de Huxley y Fahrenheit 451 de Bradbury son tres obras que todo librófilo DEBE leer. Hasta aquí este comentario.
¡Hasta el próximo post!
Como ya te he dicho en tu otro blog, este libro lo tengo en la estantería ya que me lo regalaron en mi cumple. Sin embargo no he tenido tiempo aún y le tengo unas ganas enormes! Sé que va a gustarme sí o sí ^^
ResponderEliminarAyer vi la película y, aunque el libro es mucho mejor, me gustó igualmente. Una gran obra
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