¡Por fin! Desde que el fin de semana pasado no pudiera actualizar con mis libros favoritos por estar en el Salón del Manga, llevaba un desfase importante y se me había acumulado la faena. Esta será mi 5ª actualización aquí hoy, pero por fin será la del día que corresponde: día 12 de abril, libro número 12 de la lista. ¡Lo que ha costado! Y para la ocasión me he decantado por el primer libro de otra saga, muchísimo más larga, de la que tan sólo he leído la primera trilogía. Agarraos a la silla porque os hablaré de cómo conocí a Tanis el semielfo, Raistlin el mago, su hermano Caramon, a los bárbaros Riverwind y Goldmoon, al kender Tasslehoff...¿os suenan? Tanto sí la respuesta es sí como si es no, os diré una palabra: Dragonlance.
Efectivamente, la saga de la Dragonlace es inmensa y muy recomendable. Los culpables de descubrirme un mundo nuevo lleno de aventuras fueron Margaret Weis y Tracy Hickman pues, aunque vais a poner el grito en el cielo cuando os lo diga, yo no vi la serie Dragones y Mazmorras de pequeña. De hecho, tampoco había oído hablar del juego de rol que tanto me gusta ahora ni nada de nada. Y de Tolkien ya ni hablamos, ¿ese quién es? Vamos, cero contacto con el mundo de la fantasía. Así que teniendo este panorama no es de extrañar que cuando mi prima me dejara este libro (ella es la verdadera culpable de todo) lo flipara en colores y descubriera la repanocha. Y tanto me gustó el libro, tan entusiasmada quedé con algunos personajes, que mi prima me dejó el resto de la trilogía inicial, Las Cronicas de la Dragonlance, y recuerdo que llegué a llevarme los libros al colegio para leer en los recreos o ratos libres en algunas clases.
Antes he mencionado unos cuantos personajes. Ellos me acompañaron durante esta época y los recuerdo con cariño. El año pasado tuve ocasión de releer esta primera trilogía y algunas cosas seguían intactas en mi imaginación, así que conforme leía iba recordando las cosas con agrado. Sin embargo, con muchas otras me sorprendí, pues la experiencia del tiempo y de otras obras me hizo concebir este mundo de otra manera, mucho más afín con lo que leía y no con la simpleza con la que lo imaginé por vez primera. No sé si me habré expresado con claridad, yo me entiendo. El caso es que me gustó esta segunda lectura y mis personajes seguían ahí. Recuerdo lo mucho que sufrí con la historia de amor de Riverwind y Goldmoon, o con la de Tanis y... bueno, este tenía a varias loquitas por él; también recuerdo lo mal que me caía en ocasiones Raistlin, siempre abusando de su hermano Caramon; de la historia de amor de éste con Tika, la camarera de la taberna del principio del libro; de la cómica y entrañable relación de amor-odio entre el enano Flint y el kender Tass; de la nobleza de Sturm, el guerrero más valiente de la saga con diferencia., etc Todos ellos emprendieron un día un viaje y yo con ellos, saliendo todos renovados y habiendo aprendido algo de la experiencia. Sin duda uno de los libros clave en mi vida, de esos que contribuyen a forjar tu personalidad.
¡Hasta el próximo post!
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