Mi padre es un gran admirador de Gabriel García Márquez. Ha leído todos sus libros, incluso varias veces, y tiene una estupenda colección en casa. A mí me encanta leer, devoro todo libro que se me pone por delante e intento nutrirme de grandes autores. Por esa regla de tres, ya debía haberme leído bastantes libros de este autor, pero no ha sido así.
A la incompleta colección de mi padre añadí hace cosa de dos años Crónica de una muerte anunciada, pues tenía que leerlo para un club de lectura y, al no tenerlo, lo compré. Aquel libro cayó en dos ratos en los que me puse a leerlo y me encantó. Fue entonces cuando me prometí a mí misma desempolvar los libros de la colección de mi padre y leer algo más de García Marquez. Ese momento no llegó, todavía tengo pendiente sacar esos libros de la estantería y leerlos, pero sí que tuve ocasión el año pasado de sacar de la biblioteca Cien años de soledad y leerlo para otro club de lectura. Con este post de hoy pretendo elogiar la obra de Gabriel García Márquez, pues con dos libros ya me ha dejado bien claro que es un grandísimo escritor. Cien años de soledad va a ser, pues, la obra que represente a un gran autor dentro de mis gustos personales. Si esta no fuera una lista cerrada, tened por seguro que incluiría también Crónica de una muerte anunciada; pero como la brevedad apremia, que sirva esta otra para cumplir mi propósito en representación de todas las demás que aun están por llegar. Después de esta introducción tan poco clara y liosa (me acogeré muy cobardemente a aquello de "yo me entiendo" por no volver a editar el texto, tengo mucho que escribir hoy) voy a contaros en qué circunstancias leí Cien años de soledad y por qué me gustó tanto.
Por su enorme extensión, uno podría pensar que los cien años son los que se tardan en leer la obra. Seré sincera, cuando lo saqué de la biblioteca me asusté, tenía dos semanas para leerlo y era muy gordo y con la letra diminuta y muy junta. Sin embargo, los prejuicios se disiparon un poco al comenzar a leer. La historia enganchaba, parecía muy interesante, se abría con unas palabras que nos revelaban lo que pasaría más tarde para regresar al pasado y empezar a contarnos cómo uno de los miembros de la familia Buendía acabaría delante del pelotón de fusilamiento esperando una muerte inminente. A partir de este momento descubriremos los orígenes de la familia Buendía, fundadores del pueblo de Macondo, y el destino de toda su descendencia. Para que os hagáis una idea, pasarán más de 100 años en esta historia en la que repasaremos las venturas y desventuras de esta familia y toda su prole. Eso sí, he de decir que llega un momento en el que uno ya se pierde un poco en la lectura, sobretodo porque en esta familia tienden a poner casi los mismos nombres a los hijos y se hace muy dificil distinguir entre sobrino, tío, hijo, nieto, padre o lo que sea. Hay una serie de personajes que destacan más que otros y a los que es más fácil seguir la pista; con otros es más complicado. Pero por confuso que parezca (e incluso resulte), esta lectura es amena de principio a fin, y tiene muchos ingredientes para tener al lector pendiente de todo. Magia, muerte, guerra, amor, desamor, alquimia, etc son elementos clave en toda esta historia que abarca varias generaciones.
No sabría deciros muy bien por qué, pero Cien años de soledad me pareció sublime, una de esas lecturas indispensables para todo amante de las letras. Pero no me quedo aquí sólamente. Iré más allá y os recomendaré cualquier obra de García Márquez. Sí, hasta las que no he leído, porque confío ciegamente en su talento y su buen escribir. Dos libros han sido suficiente para demostrarme su valía. Y vosotros, ¿habéis leído alguna de sus obras? ¿Estáis de acuerdo conmigo o pensáis que me he precipitado en mi juicio? Os espero en los comentarios
¡Hasta el próximo post!
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