miércoles, 29 de agosto de 2012

Alien: mi visión de la saga



No soy una experta en cine. Ni siquiera consideraré lo que voy a hacer aquí una crítica propiamente dicha, pero tengo muchas ganas de analizar y comentar mi opinión acerca de la Cuatrilogía de Alien. Así que allá voy. Antes de comenzar, me gustaría advertir de los SPOILERS. Si no habéis visto por lo menos las dos primeras películas, entonces no sigáis leyendo porque os puedo fastidiar una de las mejores sagas de ciencia-ficción de todos los tiempos.

En primer lugar, de manera muy general os diré que mis grandes favoritas son las dos primeras entregas de Alien. Las otras dos películas, como si no existieran. Se habla de una cuatrilogía porque hay 4 películas, pero no todas merecen la alabanza del público, de los fanáticos de la antología. Sí me considero una fan más de Alien, pero ya entenderéis por mis palabras por qué precisamente por eso rechazo las dos últimas entregas.

1979. Con la escasa tecnología y medios de la época, el señor Ridley Scott se monta un peliculón. No le hace falta un despliegue de medios inmenso, ni efectos especiales grandiosos. Con toda la sencillez del mundo, sin grandes ostentaciones, crea un espacio que a ojos del espectador es más grande de lo que en realidad sería. No tengo datos de cómo fue el rodaje, pero me atrevería a decir que el decorado del Nostromo, la nave espacial en la que viajan los 7 protagonistas, serían dos o tres pasillos a lo sumo. No hacía falta más. La película no va de epicidades, no necesita escenas de acción constantes. Es mucho más sencilla que todo eso porque no es una película de acción. Ésta pasa a un segundo plano que desaparece en muchas ocasiones. Alien es un film de terror psicológico. El hilo conductor de toda la trama es el miedo, el miedo a lo desconocido en un ambiente conocido, esa sensación que se apodera de nosotros cuando de repente un entorno que nos es familiar se convierte en una verdadera pesadilla. Ésa es la esencia de la película. No hay más. Como espectadores, vivimos todo lo que les pasa a los protagonistas con ellos, nos sentimos como ellos en todo momento. Si tienen la curiosidad de ir a ver qué hay dentro de esa nave que encuentran, nosotros también. Si les agobia saber que tienen un bicho a bordo, a nosotros también. Y si tienen miedo porque han perdido de vista a esa criatura, nosotros también lo sentimos. 

Hablaba antes de que lo conocido se vuelve desconocido y, por tanto, una pesadilla. Una profesora que tuve en la universidad empleó esta tesis y esta película para explicarnos qué era el gótico en las novelas del siglo XIX. ¿Qué elementos componen el gótico? ¿Qué sucede para que de pronto nuestro entorno sea algo completamente diferente? Entre otras cosas, la escena tenía que ser a oscuras, sin luz. También debían oirse y sentirse ruidos y presencias extrañas, algo que sometiera al protagonista al miedo. Todo esto viene a ser crear un ambiente de misterio y tensión. Además, el espacio solía ser un castillo o monasterio, lugares antiguos y cerrados. A simple vista podemos darnos cuenta de que Alien comparte muchas de esas características. No es un castillo pero sí una nave grande y, lo más importante, cerrada. Todo sucede, pues, dentro de ese espacio cerrado, no hay escapatoria para nadie. Eso crea aun más agobio. La película también es conocida como "El 8º pasajero", haciendo clara referencia a esta situación de encierro.

No quiero enrollarme más con esta primera película. Decir simplemente que crea escuela. Inventa una criatura que se reproduce y comporta de un modo especial. Esa escena en la que por primera vez sale un alien atravesando el pecho de un humano es lo mejor que nos ha dado el cine, a pesar de que algunos planos son un poco cutres. A partir de ahí veríamos eso mismo suceder en todas las siguientes entregas, como un guiño a la grandiosidad de esta primera cinta. Pero nunca sería tan genial como en esta primera vez, por mucho que los medios permitieran hacer algo mejor visualmente hablando. 



1986. Pasan 7 años desde la primera película. La tecnología cinematográfica ha evolucionado y nos permite ver cosas mucho mejores por lo que a lo visual se refiere. Su director, James Cameron, pretende hacer una secuela de verdad, no otra historia sobre los aliens. Por eso trata de ser lo más fiel posible a la película original y nos regala la presencia de Ellen Ripley, heroína indiscutible de la ciencia-ficción, una auténtica superviviente. Además, la trama se va a realizar en el planeta donde encuentras los aliens en Alien. La carta de presentación no puede ser mejor. 

Volvemos a encerrarnos en una instalación. Ya no estamos en el espacio, pero sí solos en un planeta arrasado por no uno sino varios aliens que han salido de sus huevos y han nacido gracias a la presencia humana en esa colonía. Por decirlo de alguna manera, esa sensación de agobio de la primera película vuelve, pero en esta ocasión sí nos hallamos ante una peli de acción, con lo cual ese miedo se entremezcla con ella y la sensación resultante es otra diferente. Digamos que esta cinta tiene todo lo que le faltaba a la anterior. He dicho que pasan años y ahora sí podían permitirse unos buenos efectos especiales. Hay una constante lucha contra todos esos aliens. Ya no es uno el que nos amenaza, sino varios, con lo cual toca luchar. En Alien jugábamos un poco al escondite, huyendo de quien nos perseguía. O al revés, ese bicho huía de nosotros. Era como cuando ves una cucaracha en casa y la pierdes, ambas partes tenéis miedo de encontrar a la otra. Ahora tenemos una plaga en casa, tenemos Aliens, toca armarse de valor y provocar el enfrentamiento o acabarán contigo. Por eso la película no es igual que la anterior, a pesar de tener muchas cosas en común. Estamos, pues, ante dos grandes obras cinematográficas. La historia tiene una continuidad lógica e incluso deseada por el público. ¿Qué había pasado con Ripley? Todo el mundo quería saberlo y quedó muy satisfecho con la respuesta. Además, el final es el que la protagonista se merece. Ha pasado verdaderas calamidades desde que abandonó el Nostromo y ahora por fin ha destruido lo que creaba esa amenaza a la que estaba sometida. Ha acabado con la Reina, la pieza clave en esta jerarquía alienígena que inventa James Cameron. Ya no puede haber más aliens.... ¿o sí?

Sí, aquí es donde falla estrepitosamente la 3ª película. Como espectadora sentí un gran alivio cuando erradicaron el mal matando a la Reina. Era una historia creible y perfecta, el fin que la saga se merecía. Pero ya sabemos que el dinero mueve el mundo, y si algo tiene tirón hay que aprovecharse de ello sin pararse a pensar si en realidad perjudica al trabajo ya hecho. 1992. Pasan 6 años desde lo que para mí es el fin verdadero de la historia, una Ripley que por fin puede descansar. El señor David Fincher, que según me cuentan se dedicaba a hacerle los videoclips a Madonna, decide hacer una peli de acción. Y no una cualquiera. Va a atreverse a resucitar a los muertos y volver a traer la saga de Alien. Pero, ¿cómo es posible? ya no puede haber más aliens, no hay Reina. Y es aquí donde se sacan una historia del culo para poder continuar a toda costa con la saga: la Reina, en un último intento de perpetuar la especie y sabedora de que iba a morir, pone un huevo en la nave donde viajan Ripley y compañía. No es creible, pero nos lo creemos porque queremos saber qué va a pasar. ¿Cuándo pondremos, entonces, el grito en el cielo? Cuando hacia el final de la película nos enteremos de que ése no era un huevo cualquiera, no. ¡Era un huevo que contenía a la que sería luego la nueva Reina! Lo siento, pero eso ya no es creible, eso es reirse en la cara de todos nosotros. ¿Cómo es posible que la anterior reina creara un huevo tan especial en tan poco tiempo? Está bien, no seamos meticulosos, aceptemos que eso es posible, que la amenaza vuelve a estar vigente. ¿Acompaña todo lo demás? NO, para nada.

Llegados a este punto, lo único que nos une a Alien y Aliens (1 y 2, respectivamente) es la presencia del alien y Ellen Ripley. Dada la importancia y gran popularidad de ambos personajes, eso debería bastar para contentarnos, pero en realidad no son suficientes motivos. Esa dualidad podría brillar si se recondujera la historia de otra manera, pero el camino por el que la llevaron en Alien 3 no fue adecuado. Fincher quiso recontar la historia en un ambiente diferente, decirnos cómo afectarían ambas presencias en un grupo de presos sectarios; quería llevarse el premio a la originalidad dándonos una visión futurista de una parte de la sociedad, con sus nuevos pensamientos y doctrinas sacadas de una nueva pseudo-religión. Pero sus ganas de innovar se quedaron en eso, una intención. La película no consigue enganchar al espectador, peca de aburrida en muchos momentos y no produce el efecto deseado. Hablaba antes del miedo y los espacios cerrados. Pues bien, esta cárcel es tan inmensa y tiene tantos pasadizos que no sólo no da la sensación de encierro y de estar atrapados, sino que crea sensación de pérdida. Los presos intentan encerrar al alien o llevarlo por determinador lugar, pero nos perdemos. No sé a dónde van, no sé si van por el buen camino o si se han desviado. Me pierdo. Y si toda la película va precisamente de atravesar esos pasadizos para conducir al alien a donde queremos, me resulta pesada. Además, creo que hay unos 25 presos. El director se toma todo el momento que haga falta con ellos y por eso da la sensación de que estamos viéndolos morir uno a uno. Llegado a un punto ya te paras a mirar el reloj y ver cuántos quedan por morir  para que termine el sufrimiento, el tuyo aguantando la película, no el de los personajes.

Eso sí, voy a ser justa y decir que Alien 3 sí tiene cosas buenas. Empieza con mal pie y nos trae una historia aburrida, pero no por eso vamos a dejar de ver lo positivo. Antes decía que el personaje de Ripley es de lo más grande que nos ha dado el cine. Ha sido una gran superviviente y ahora se enfrenta a una última prueba. Es portadora de la nueva Reina, pues el huevo que ponía la antigua Reina se abre y la mano asquerosa esa le confiere a ella ese embrión de alien. Esa es toda una revelación casi al final de la película que nos hace volver a sentir interés (todo siempre y cuando hayamos aceptado de buen gusto el planteamiento inicial de ese último huevo que pone la Reina). Nuestro interés reside en que Ripley no tiene otra salida más que matarse y así destruir lo que alberga en su interior. Ese momentazo al final de la película en el que salta al fuego para destruirse no tiene precio. Es espectacular, grandioso y deja de manifiesto que Ripley es la mejor. De hecho, se me pusieron los pelos de punta cuando lo vi.




Otro gran punto a favor de la película es la nueva relación que se establece entre el alien y Ripley. Alien 3 nos regala una de las mejores escenas del cine otra vez, y es cuando ese alien que anda suelto aparece en la enfermería, mata a todos los presentes y cuando se acerca a Ripley la observa con detenimiento y se marcha dejándola ilesa. Por su parte, Ripley siente miedo, su cara así nos lo muestra, pero tras verse inmune cambia de actitud. El motivo de no atacarla es que se trata de  la portadora de la nueva Reina, pero gracias a esto se obra un cambio en esa dualidad que los enfrentaba. Ellen pasa de temer al monstruo a enfrentarse a él. Ha comprendido que el miedo no conduce a nada, por eso asume sin dilación que debe morir. Esta nueva forma de encarar al alien se verá mejorada en Alien 4, de la que ahora hablaré. 



En fin, volvemos a tener un final apoteósico, a pesar de ser una peli soporífera. Ahora sí que todo ha acabado con el sacrificio de Ripley. No me gusta la película pero podría hacer una excepción y aceptarla como parte de la saga, pues tiene un buen final. Ya no podremos preguntarnos más qué será de Ripley porque ya no existe y no puede volver.... ¿o sí?

Y sí, señoras y señores, ahora sí que viene la mayor patraña del cine. Esto sí que es meter mierda en una saga que no se merecía esto. Por culpa de Alien: Resurrección o Alien 4, ahora resulta que pueden haber aliens humanos. Como lo oís. ¿Qué necesidad había de inventarse todas estas cosas? ¿Por qué no podían dejar que pensáramos sobre estas criaturas como ya lo hacíamos? Para nosotros, estos bichos siempre han salido de huevos que ponía una Reina. De ellos salía una especie de mano extraña que se adhería a cualquier ser vivo (en Alien 3 es una vaca, algo que me hizo mucha gracia, pues no era el humano de turno) y que le inyectaba un embrión dentro. Luego, una vez formados, estos embriones salían de forma aparatosa del cuerpo y ya andaban sueltos creando el kaos. Esto molaba. Así eran los aliens. Y ahora de repente tenemos una Reina (¿cómo que una reina? ¿de dónde sale?) capaz de gestar y dar a luz como los humanos.Conforme lo cuento parece que esto sea una broma de mal gusto. ¿Cómo hemos llegado a esta situación?

1997. Cinco años después de la innecesaria tercera entrega llega esto. Jeane-Pierre Jeunet, el director de Amelié, se ve que no tiene nada mejor que hacer que destrozar un clásico. Si antes llegaba a admitir la 3 como parte de la saga, con esta tengo que plantarme y rechazarla como tal. Esto ya sí que fue reirse de todos nosotros. Está claro que si nos preguntaran, por mucho que la historia estuviera zanjada, querríamos siempre más. Las buenas historias siempre son recordadas y echadas de menos cuando no están, y una parte egoísta de nosotros quisiera hacerlas volver, pero pensándolo mejor, DEBEN quedarse como están. Así que Jeunet es un egoísta que no ha sabido hacer caso a las advertencias y ha transgredido la paz en la que descansaba Ripley y, con ella, esta magnífica historia de ciencia-ficción. 

Hay película porque vuelven los aliens. Y lamentablemente debemos incluirla en la ahora cuatrilogía porque vuelve también su gran protagonista, una Sigourney Weaver que brilla cada vez que se mete en el papel de Ellen Ripley. Pero, un momento. ¿No estaba muerta? ¿No se había lanzado al fuego de forma grandiosa? ¿No había dado su vida por la Humanidad? Mirad el título de la película: Alien: Resurrección. La Organización, que en todas las pelis ha hecho caso omiso de las advertencias y ha deseado a toda costa tener un alien para su posterior estudio, por fin se ha salido con la suya. A través de no sé qué muestras de sangre, logran clonar a Ripley. Pero no una Ripley cualquiera, no. A ella no la quieren, no la necesitan. Lo que quieren es lo que lleva dentro. Sí, la Ripley clonada es aquella que albergaba esa Reina en su interior, algo a todas luces inverosimil y que roza la ofensa al sentir que como espectador me tratan como si fuera idiota. 

En fin, hecha la ley, hecha la trampa. Sí hay Ripley y Reina, hay película. De nuevo estamos en un espacio cerrado, otra nave. Esta vez no se comete el error de pasearnos por la vida y muerte de todos los pasajeros, sino que en un desalojo con escabechina incluído al principio nos deja ya con los personajes que importan. Sí, irán cayendo poco a poco, pero son pocos, no como en la 3ª película. Los que han muerto antes reciben lo que merecían. Durante toda la saga tenemos a una Organización cegada por la ambición y que no ve los peligros que eso entraña. Ahora les sale el experimento mal, como en todas las pelis, pero son ellos mismos quienes sufrirán las consecuencias. Es justo, no me dan pena. La que nos preocupa es Ripley y algún que otro personaje, como el de Winona Ryder o Dominique Pinon, que se ha ganado nuestra simpatía. Una vez más tienen que desalojar la nave y hacerla explotar para destruir a los aliens que andan sueltos. El argumento no resulta pesado, es más, te tiene entretenido. La película no aburre porque tiene acción y buenos personajes, pero se basa en algo inverosimil, inaceptable, grotesco, perverso y asqueroso. Y es que la Reina da a luz a un nuevo tipo de alien, uno que es medio-humano, pues la nueva Reina proviene de una humana, Ripley. Algo que no llego a entender ha variado en el proceso de gestación y nos da como resultado esa cosa. Por cierto, que ahora ese nuevo alien humano parece que tiene ciertos sentimientos hacia Ripley, su madre (aunque en realidad sería su abuela). Es una visión casi enternecedora innecesaria. Gracias que Ripley no cae en la trampa de sentir algo más que lástima, porque en cuanto puede acaba con ella con decisión. La pena sigue ahí, pero no llega a hacerla cometer una insensatez. Y ya para colofón final de estas atrocidades tenemos los otros experimentos de la Organización, intentando crear humanos medio aliens. Es una escena que sobra totalmente y, para mi decepción, corona las portadas de mi edición especial en dvd de la cuatrilogía. Tener que encontrarme esas imágenes y no otras me da rabia, pues no hacen justicia a la antología. Éso no es Alien. ¡Que me devuelvan el dinero!



Además, esta vez el final no nos deja tranquilos. Así como en anteriores películas el final siempre parecía decisivo y complacente, aquí no pasa. Ripley por fin, tras varios siglos en el espacio, regresa a la Tierra. Sabíamos que si lo llegaba a hacer alguna vez, le resultaría un lugar ajeno a ella, diferente, pues su familia y todo lo que conocía ya no estaba. Habían pasado 80 años casi entre la 1ª y 2ª película. Por lo tanto, no iba a sentirse del todo cómoda. Con esta última entrega, además, regresa a un lugar desolador. La Tierra está destruida, como nos da a entender esa visión de París destruida (¿París? Ah! Claro, el director es francés). A Ripley ya no le queda nada. Y con ese desolador panorama se despide la saga. Algo más para añadir a la lista de razones por las que no me gusta esta película. Ripley estaba muy bien como estaba y nos la han llevado a un final perturbador. No me quedo tranquila.

En fin, hasta aquí he llegado. Me quedan muchas cosas en el tintero, pero no quiero alargar esto más de lo que ya lo he hecho. Si habéis llegado hasta aquí, gracias por haberos tomado las molestias de leerme. Agradecería que dejárais un comentario. Ya lo he dicho al principio, para nada soy una entendida en cine, pero Alien me encanta y ahora que he vuelto a ver la cuatrilogía de tirón sentía la necesidad de, más que dar mi opinión, desahogarme. Creo que me he quedado a gusto. Lo diré siempre. Alien 1 y 2 son verdaderas obras de arte. La 3 es pasable, pero la 4 es ya una risa y no hace justicia a la historia. Me quedan por ver las Alien vs Predator, pero esas ya me las tomo de otra manera más tolerante. No está mal coger a uno de los más malos del cine y hacer otra versión, algo diferente. Mientras me dejen tranquila a Ripley, todo vale. Por cierto, también tengo pendiente Prometheus, precuela de esta saga. Igual me tenéis aquí de nuevo contando mis impresiones. Hasta entonces, un saludo!

Mi primera tarta


Tengo miles de temas pendientes por contar aquí, sobretodo cosas que estoy haciendo este verano, pero mis inmensas ganas de escribir se ven afectadas por esta ola de calor que no está dejando indiferente a nadie. ¡Que vuelva el frío ya, por favor! Se escribe mucho mejor cuando uno se siente a gusto, así que trataré de aprovechar ahora que estoy aquí con el aire acondicionado para actualizar el blog. ¿Qué os traigo hoy? Pues algo muy dulce y que seguro que os va a gustar :3 (CLICK EN LAS FOTOS PARA HACERLAS GRANDES)

Durante el pasado mes de Julio mi hermano y yo nos apuntamos a un curso de iniciación y elaboración de tartas fondant. Por si acaso alguien no sabe lo que es, el fondant es una pasta blanda y elástica que se usa en repostería para cubrir y decorar tartas, galletas, cupcakes, etc. En este caso hicimos una tarta y la recubrimos con eso para decorarla posteriormente.

Siempre he tenido la curiosidad de saber cómo la gente hacía esas tartas tan chulas, con muñequitos y florituras. La posibilidad de dejar volar tu imaginación y poder crear algo que te gustara y en una tarta me maravillaba. Quería saber el secreto, cómo se hacía eso,  porque yo también quería hacer algo parecido. Ahora ya sé que el secreto está en el fondant y, en mayor o menor medida, en la buttercream.  Me hace gracia emplear estos términos. La palabra fondant era desconocida para mí hace unos meses. Y de la misma manera, tampoco sabía cómo se hacía la buttercream, esa crema de colores que seguro habréis visto en pasteles. Así que, dicho de alguna manera, quería averiguar de qué estaba hecho todo eso, cómo podía ponerlo yo en práctica y hacer algo igual. En la tetería a la que suelo ir, Imagina Té,  organizan cursos de iniciación para aprender a hacer estas cosas, así que aproveché que estaba de vacaciones y había un curso en el mes de Julio para apuntarme.  Mi hermano también vino conmigo porque así aprenderíamos los dos y luego en casa podríamos colaborar para hacer una juntos. Todavía no hemos hecho ningún pastel de cosecha propia en casa, pero la experiencia nos moló mil y en un futuro algo haremos :D

El día del curso, un domingo por la mañana, nos tocó madrugar y salir silenciosamente de casa. Mis padres no sabían a dónde íbamos. Bueno, en realidad les hicimos creer que nos habíamos ido a pasar la mañana al campo y que volveríamos sobre las 3 de la tarde para comer. Queríamos que fuera una sorpresa cuando llegáramos a casa con las tartas, hechas por nosotros mismos.  Mi madre alucinaría al ver que nos habíamos tomado esas molestias en aprender, y así fue.

A las 9 de la mañana comenzamos.  Éramos un grupito de gente bastante simpática, tanto alumnos como profes, así que se nos pasó la mañana volando.  Lo primero de todo fue una breve explicación de lo que eran los ingredientes y de lo que íbamos a hacer. Nos dieron un dossier explicativo donde estaban todos los ingredientes y utensilios necesarios. También tenía recetas y cositas interesantes para hacer en casa, pues el dossier nos lo quedábamos. Si antes hablaba de secretos, en ese dossier están recogidos todos los necesarios para hacer estas tartas tan chulis. 

Una vez presentados los materiales nos dieron un bizcocho redondo, base de lo que sería el resultado final. Tuvimos que cortarlo en tres capas, puesto que luego extenderíamos sobre cada una de esas capas la buttercream. Como ya he dicho antes, es la pasta de colores que está hecha de azúcar glass, mantequilla y el colorante deseado. La hicimos de 3 colores diferentes. Yo hice ambas capas de rosa, mientras que Moi (mi hermano) hizo una azul y otra rosa. Daba igual el color escogido, el sabor no cambiaba. Todo esto que cuento tan rápidamente nos llevó su tiempo, había que meter el bizcocho en el frigo cada vez que pusiéramos una capa para evitar que se espachurrara, tenía que coger consistencia. Así que a eso dedicamos media mañana. Por último, una vez rellenos esos “pisos” del bizcocho tuvimos que recubrirlo todo con Nutella para luego poder “pegar” el fondant. Parece fácil, pero para unas manos tan torpes y zompas como las nuestras era toda una proeza. ¡Ay, si nuestra madre nos hubiera visto en ese momento!  Jajaja. Todos somos en nuestras casas campeones de untar las cosas en el pan, pero cuando se trata de asuntos reposteros como este no te puedes dejar ninguna porosidad, así que no os riais si os digo que nos costó poner la Nutella, jajaja. 


Descanso. Necesitábamos recargar pilas y por eso nos ofrecieron un almuerzo con café o té y cupcake. Moi y yo nos pedimos un té de choco-coco del que somos fans, casi todas las mañanas nos lo preparamos para desayunar. Mientras tanto los pasteles estaban en el frigo asentándose.

¡Y manos a la obra otra vez! Ahora tocaba forrar el bizcocho con fondant. Para ello primero teníamos que ablandar la pasta, que estaba bastante dura. Para que os hagáis una idea, es como plastilina, pero plastilina dura. Cuando ya parecía que aquello iba a convertirse en Flubber  y decirte “Hola” si seguías dándole vueltas, la metimos en una bolsita para que no le diera el aire y nos la volviera a convertir en piedra. En cierto sentido es una pasta a la que hay que mimar, pues no puede estar mucho fuera y no debe mojarse. Y cuidado que no tenga grietas o tendrás que volver a moverla con las manos. Delicada como un Gremlin, pero adorable como Gizmo si no la mojas ni le pasa nada de lo anterior.  

Hago un alto en mi relato porque me estoy dando cuenta de que, además de saltarme detalles en la elaboración, ya no recuerdo en qué orden hicimos las cosas. Eso me pasa por escribir este post un mes después, que las cosas se olvidan. Pero bueno, lo importante es la esencia de las cosas, da igual si me salto algún paso. Lo que sí me gustaría destacar es que hicimos un parón para comer.  No sé si eso ya estaría incluido en el curso o no, el caso es que se nos hicieron las mil y aun faltaba mucho por hacer, así que nos prepararon unos sándwiches riquísimos y aperitivos y paramos para comer. Todo un detallazo. Además, luego a media tarde nos sacaron un té fresquito mientras trabajábamos que nos vino de perlas. Si ya os digo que estuvimos como en casa, solo que en mi casa trabajo en la cocina cuando es cuestión de vida o muerte, vamos, cuando rugen las tripas y no hay nadie para cocinar, jajaja.

Me había quedado con el fondant que iba a recubrir el pastel. Ahora teníamos que coger la inmensa pelota que habíamos conseguido tras pelearnos con la pasta y amasarla con un rodillo. En mi vida había usado un rodillo para amasar nada y no es que tenga un mecanismo muy complicado, pero sí hay que tener cuidado en no pasarse de fuerza y convertir la pasta en papel… papel de fumar casi, jajaja. Teníamos que conseguir un círculo casi perfecto y  con un diámetro lo suficientemente largo para cubrir el bizcocho, además de que su grosor fuera el adecuado. Tranquilos, no fue catastrófico, conseguimos algo decente para ser novatos. Ya os digo que me pude ir a mi casa con la cabeza bien alta…. aunque más de una vez tuvieron que venir las profes a echarnos una mano,  jajaja. En fin, si todo salía bien con el rodillo, ahora quedaba lo más importante: colocarlo sobre el pastel a la primera. ¡Cuánta presión! ¡Qué miedo! Y lo conseguimos. Por último, fuimos apretando con mucho cuidado los lados del pastel, para que se pegara el fondant, y cortamos la parte sobrante. 




Nuestro pastel  ya tenía el bizcocho condimentado y estaba forrado para su posterior decoración. Esta es la parte que más mola, cuando puedes crear con fondant de colores las formas y figuras que quieras para decorar esa base que ya tienes. Teníamos moldes con cenefas, mariposas, flores, etc para poder hacer, o podíamos echarle imaginación y hacer figuritas. Como la temática del curso era Chic Kawaii, hicimos una de sus muñequitas japonesas. En la foto que dejo más abajo la veréis. A quienes les he enseñado la foto alucinan con lo que hice, pero os aseguro que fue muy fácil y sencillo y el resultado de la muñeca ya véis lo que mola. Como ya estábamos un pelín agotados y habíamos quedado luego con unos amigos, Moi y yo hicimos una decoración sencillita. Como veréis, mi tarta mola mil, la de Moi es…. especial… Mejor os dejo que veáis auténticas obras de arte en su tarta y no os digo lo que son o pretendían ser esas cosas, así pensaréis que es arte abstracto y moderno de este que no se entiende (jajajaja trolling sister).

Esta es mi tarta ^^

 Y esta es la de Moi. Vamos, ni Cecilia, la del Ecce Homo, podría superar semejante obra de arte!


Pues nada, hasta aquí la explicación de cómo hicimos las tartas. Lo mejor  vino cuando llamé a mi padre para que viniera a recogernos y le revelé dónde estábamos en realidad. No se lo creía. Y luego la cara de mi madre al vernos llegar a casa con dos tartas enormes. Le sorprendió la iniciativa de apuntarnos a un curso así. Hubo tarta en casa como para alimentar a los invitados a un banquete de boda. La compartimos con la familia porque si no eso era una bomba de azúcar tremenda para nosotros 4 solos.

En fin, una experiencia diferente, divertida y didáctica. Nos lo pasamos muy bien ese día y aprendimos un montón. La verdad es que no esperaba que fuera así, con tanto detalle. Nos tomamos el tiempo necesario, le dedicábamos a todo mucha atención, recibimos ayuda en todo momento, conocimos a gente muy simpática y aprendimos mucho. Desde aquí os animo a participar en un curso así porque de vez en cuando viene muy bien hacer algo diferente. Organizan más cursos para este mes que viene, así que podéis aprovechar.  Merece la pena y mucho.


También desde aquí quisiera dar las gracias a las profes y organizadoras del curso, os lo currásteis y estuvísteis muy atentas en todo momento. Íbamos un poco con vergüenza porque, en primer lugar, no conocíamos a nadie y, en segundo, nuestras dotes culinarias eran pésimas. Por eso salimos de allí muy orgullosos y contentos. Así que de verdad, mil gracias por todo. Cuando pongamos lo aprendido en práctica os lo enseñaremos ^^

Y por cierto, a parte del dossier y, obviamente, de la tarta, también nos llevamos a casa unos detallitos de Chic Kawaii: una libreta y un póster monísimos. Ah! Y no podía faltar un diploma en el que constara que habíamos hecho el curso ^^



Pues eso es todo por ahora. Besitos con sabor a buttercream! :P

miércoles, 15 de agosto de 2012

Brave, una apuesta valiente


Vengo de ver la nueva película de Pixar, Brave, y me gustaría dar mi opinión sobre ella, pues le están lloviendo muchas malas críticas y quisiera tirar una lanza a su favor porque a mí me ha gustado a pesar de los pesares. Puedo entender el porqué de las críticas y eso es lo que voy a tratar de explicaros. Tranquilos, no hay spoilers, aunque si habéis visto ya la peli entenderéis mejor lo que digo.

Antes de empezar, me gustaría hacer mi análisis de la película en dos partes, la argumental y la visual, pues son dos factores clave en toda película de animación que se precie y que en este caso parecen andar un poco dispares entre sí. Tendemos siempre a ser críticos si una de las partes falla, no toleramos una buena historia pero con pobreza visual, ni tampoco una impactante fotografía pero con historia aburrida. En mi opinión es aquí de donde salen las mayores críticas a esta película, pues hay cierto desequilibrio entre ambas partes. Gran imagen pero historia que se queda un tanto pobre. Voy a ir por partes, pues.

En primer lugar, quisiera hablar de  la historia. Escucho comentarios de tipo que la historia no es original y que es totalmente predecible. No pienso caer en esa burda trampa y llevar mi tesis por ese camino. De hecho desde ya os digo que para mí ése no es un argumento válido. Si nos paramos a pensar, nada es original, todas las tramas de las películas están basadas a su vez en otras historias. Escaso es el material nuevo que nos llega, por lo tanto no nos debe sorprender que la historia que se nos cuenta en Brave no sea algo nuevo. A la película se le ve el plumero desde el primer momento en este sentido. Pero no por ello debemos dejar de sentir interés por ella. Precisamente su belleza reside en las improvisaciones y arreglos que se hagan sobre ese argumento conocido.  Por poneros un ejemplo, en la nueva peli de Spiderman todos conocemos el pasado, presente y hasta futuro  de Peter Parker. No obstante, la cinta nos sorprende con la forma de mostrarnos lo que ya sabemos, con un nuevo villano, con un Peter más adolescente y en el instituo, etc. ¿Entendéis lo que os quiero decir? Por lo tanto, la historia no es original, pero eso para mí no es un problema. No voy a dejar de disfrutar de la película sólo por eso. Puesto esto de manifiesto, me toca criticar la historia como tal, su desarrollo a lo largo de la película. 

Lo primero que hay que entender es que es una película dirigida en su mayoría al público infantil. No quiero decir con esto que la película sea para niños, sino que éstos en mayor medida van a ser quienes la vean. ¿Qué consecuencias trae esto? Pues, entre otras cosas, su duración. La película no va a durar mucho más de 90 minutos, de hecho dura 100. Esto supone un sobreesfuerzo a los guionistas para llevar la trama desde el principio a su fin, no dejando ningún cabo suelto por el camino. Y precisamente es aquí donde creo que sufre y se ahoga la película. Para mi gusto le han faltado 20 minutos más en la que poder aclarar ciertas cosas del argumento.  Se ha desarrollado todo muy deprisa, dando inverosimilitud a muchas acciones y/o palabras. Me ha recordado a Tiana y el Sapo, una película genial que peca de lo mismo, de ir muy rápida y llegar a resultar poco creible en ciertas partes. No puede ser que el cambio que deben experimentar los protagonistas llegue transcurrido tan poco tiempo. No se puede plantear una falta moral tan compleja a veces y que el personaje pase por esa catarsis tan deprisa. No es creible. Recordaba la perfecta La Bella y la Bestia. En ella los personajes principales se enamoran y nos lo creemos por la simple razón de que hemos visto un lapso de tiempo, un amplio periodo de tiempo que pasa y concluye en ese resultado por parte de los personajes. La tontería de meter un invierno de por medio ya nos hace entender que han pasado meses y, por tanto, ambos personajes han podido perfectamente llegar a enamorarse. Pero en la historia de Brave no pueden permitirse estirar el tiempo, son pocos días de acción, y mal narrados.  Vuelvo a decir que 20 o 30 minutos más de cinta le habrían dado más vida a la película. Además, ya no hablo de la verosimilitud de los hechos, ahora hablo de personajes. Ha faltado tiempo para mostrarnos algo más a ciertos personajes clave y divertidos. Esa bruja del bosque con su cuervo negro es totalmente hilarante, de lo mejor de la película, pero aparece una única vez, luego no se supo más de ella. Una lástima, pues el personaje era absolutamente genial y muy divertido. O los trillizos, que son super monos y deseas verlos más veces. Mi gozo en un pozo. Aunque ya que estoy hablando del tiempo que salen los personajes, también es de agradecer que otros salgan lo justo, pues así no llegan a resultar cansinos. Por ejemplo, las peleas vikingas están bien, te ríes, pero cuando son tan contínuas y todo el tiempo, es de agradecer que pasen a un segundo plano y no las saquen demasiado, pues podrían llegar a agotar al espectador adulto.


Ya he dejado bien claro que le falta tiempo a la peli para madurar más ciertas cosas. Ahora bien, ¿le falta algo más? Sí. El qué lo vais a ver en un momento. Analicemos la situación. Pixar no nos ha defraudado casi nunca. Hay pelis brillantes y otras simplemente buenas, pero últimamente, salvo con Cars 2, Pixar nos ha traido peliculones. Y lo más importante, el quid de la questión, nos ha hecho llorar a moco tendido. Esto es así. Wall-e nos ha encandilado con ese robot tan mono y nos ha dado una valiosa lección, todos sentimos ese mensaje en el que se nos hacía responsables de cuidar el medio ambiente. Lágrimas. O en Up no pudimos contener las lágrimas con esos dos minutos al principio de la película en los que se nos contaba una de las más bonitas historias de amor del cine. Y qué me decís de Toy Story 3, una película dirigida a esos jóvenes que habíamos disfrutados de las dos entregas anteriores siendo “pequeños” y cuyo único objetivo era hacernos llorar a moco tendido de principio a fin. Hemos llorado y mucho. Ahora de repente viene un film que esperamos como agua de mayo, pues los trailers prometían mucho, pero la película no nos hace llorar. Ahí es cuando más de uno se rasga las vestiduras y no se puede creer que eso sea posible. ¿Qué ha pasado? ¿Me han engañado los responsables de Pixar? No, nada de eso. Es sólo que tenemos unas caprichosas y altísimas espectativas y esta vez no han querido meternos un drama que aluda a los sentimientos de esa forma tan lastimera. Quedémonos con el mensaje que lanza la película, que bastante bonito es, y disfrutemos de eso. De hecho, a mí me ha encantado la tesis de la historia, empatizar con las personas que te rodean y ponerte en el lugar del otro. Precioso.


Por otro lado, he dicho antes que la mitad del peso de una película reside en su calidad de imagen. Aquí sí que no hay nadie que le tosa a los de Pixar. Han hecho un trabajo magnífico y espectacular. La película está ambientada en Escocia, un lugar precioso, lleno de verde, en una época en la que las edificaciones de piedra acentuaban el paisaje. Lo han hecho tan bien que no parece una imagen digitalizada, sino imágenes reales tomadas por una cámara. Pero mejor que los paisajes es el pelo de la protagonista. Impresionante. Está perfecto y da mucho juego visualmente. No sé, me quedo tan corta de palabras para expresar la grandiosidad de la película en este aspecto que mejor os recomiendo que la veais para poder entender lo que quiero decir. En este sentido es de lo mejor que nos ha dado este estudio de animación. Sin embargo, es una apuesta muy arriesgada o, para hacer un juego de palabras con su título, valiente. El peso de la cinta recae en la espectacular imagen. Ver esos paisajes te produce un ejercicio constante de alabanza a los animadores gráficos, pero esa grata sensación debe ser acompañada por una historia grandiosa y ya sabemos que no ha sido así. Peliagudo.


En fin, resumiendo y juntando ambas partes del análisis, ésta no es una película que suscite grandes alabanzas. Es llamativa, entretenida y bonita, aunque peque en los aspectos ya mencionados. Lo mejor es verla sin prejuicios, sin dejarnos llevar por las críticas, quedándonos con las cosas buenas que tiene, disfrutando de sus personajes, riéndonos con las muchas ocurrencias ingeniosas que salen y no cayendo en el error de compararla con otras películas de Pixar. No vamos a ver un Up o Toy Story o Buscando a Nemo. Vamos a ver Brave

jueves, 9 de agosto de 2012

Canción de Hielo y Fuego - Juego de Rol

Tengo poco rodaje en esto de los juegos de rol. Hace unos años mi hermano organizó una partida de Warhammer, pero no llegamos a terminarla. Ahora, miles de años después, un amigo ha montado una partida de "Canción de Hielo y Fuego" y en eso estamos. De momento ha estado genial. Mi personaje es Idej Saifodias, maestre de la casa Endor. Os dejo su descripción y la crónica de la primera partida que hicimos. Os animo también a entrar en el blog que hemos hecho para ir narrando la crónica desde el punto de vista de todos los personajes. 


Varón, 29 años.
Ojos marrones, pelo castaño y largo
Altura 1'57 metros y 80kg de peso.

Desde su fundación, los caminos de la Casa Endor y la familia Saifodias han estado entrelazados, pues esta Casa ha requerido de los serviciales consejos de esta familia en la cual la cualidad de Maestre ha ido pasando de padres a hijos. Este ha sido el caso de Idej.

Alcanzada ya la pubertad, Sifo-dyas es aceptado en la ciudadela para instruirse como Maestre, respetando la tradición a la que hace honor su familia desde tiempos inmemorables. 
Fallecido su padre, es el deber de Idej erigirse como Maestre de la Casa Endor a una temprana edad.


Al alba partiremos hacia Desembarco del Rey un pequeño grupo de personas para asistir al torneo que el Rey Robert ha organizado este año. El cuervo con esta noticia llegó hace escasos días y desde entonces mi señor Rosen Endor lo ha dispuesto todo para ensalzar con honor a la Casa Endor. Este diario de viaje pretende ser un testimonio de las cosas nuevas que encuentre por el camino. Me gustaría visitar la biblioteca de Desembarco del Rey para poder tomar notas sobre los nuevos descubrimientos que otros maestres han relatado con dedicación en los manuscritos.

¡Que los 7 estén con nosotros!



Día 1 de viaje
Como maestre, me han enseñado a ver la realidad de un modo distinto, más amplio. Es por ello que cuando nos hemos encontrado una numerosa bandada de cuervos revoloteando por el bosque he presagiado alguna fatalidad, pues los cuervos salvajes son mal augurio. Nada más lejos de la realidad. A pesar de mis dudas y temores, los guerreros con quienes viajo se han acercado y han encontrado dos cadáveres. Parecía tratarse de dos campesinos, pero tras un examen más exhaustivo he comprobado que se trataba de dos guerreros, pues conservaban sus armas de huesodragón todavía, con el escudo de la Casa Baratheon todavía. Mi examen para averiguar su muerte no ha sido efectivo porque los cadáveres habían sido devorados por los lobos y los cuervos, imposible determinar nada en ese estado, aunque todo parecía indicar una negligencia por su parte al quedarse dormidos y expuestos a las fieras. Todo habría acabado ahí de no ser porque cuando hemos llegado a la posada desde donde escribo estas letras hemos tenido un pequeño problema.

Cuando hemos llegado a la posada se nos ha negado la estancia. Algo pasaba, aquello no era normal, hasta un tonto como el guerrero problemático y violento que llevamos con nosotros se daría cuenta. Me ha costado un poco, pero al final he conseguido que la posadera nos hiciera un hueco y nos diera algo caliente que llevarnos a la boca. Todas mis sospechas se han confirmado cuando he tratado con la camarera y nos ha contado que un tal "Caballero Zorro" había estado por el lugar difundiendo rumores sobre nuestra Casa. Esos rumores dicen que nosotros hemos matado a esas personas que hemos encontrado muertas esta mañana, mercenarios de la Casa Crevillent. Esto está tomando un tono muy peligroso, no me gusta. No se difunden rumores de este calibre así como así. Mucho me temo que hay algo escondido en todo esto. Espero que mis sospechas no sean ciertas.


Día 2 de viaje

De nuevo, llegada la noche, me tomo el tiempo necesario para relatar lo sucedido a la luz de una vela. Estoy cansado del largo día de hoy en el que hemos caminado mucho, pues debemos llegar a Desembarco del Rey cuanto antes, pero ahora cobra mucha más importancia escribir acerca del viaje y recoger todos los detalles. Hoy hemos confirmado que algo sucede, es importante no dejar ningún cabo suelto.

Al igual que ayer, la gente nos miraba mal, desconfiados. Unos mozos incluso nos han llegado a parar en el camino, desafiantes. Menos mal que eran tan sólo unos mocosos y la cosa no ha ido a mayores. A partir de ese momento he sugerido que escondiéramos toda prueba de nuestra identidad como miembros de la Casa Endor. Es mejor que evitemos los malentendidos. Gracias a eso hemos tenido mucho más fácil el acceso a una posada. Y bendito el momento en el que he tenido esa ocurrencia, porque gracias a eso he obtenido una valiosa información. He sacado el nombre del "Caballero Zorro" y la camarera me ha dado unos cuantos detalles acerca de él. Ya sabemos que frecuenta la taberna y que tiene aspecto de monje.


Más tarde, un hombre de mediana edad ha irrumpido en la taberna malherido y cansado. He querido ir en su ayuda y por poco lo estropeo todo porque las dudas sobre mis dotes curativas han levantado sospechas sobre mi persona. Tengo que tener más cuidado porque la Casa Endor no puede permitirse quedar expuesta ahora mismo. Sí, estamos en un grave aprieto. El hombre herido, Hamish Flores, ha resultado ser un mercenario de la Casa Crevillent que formaba parte del grupo en el que iban los cadáveres de ayer. Él podía saber mejor que nadie que nosotros no habíamos tenido nada que ver en su asalto, por eso he querido persuadirlo para que se pusiera de nuestra parte. Entre cerveza y cerveza nos ha relatado al hijo del Señor y a mí que el Caballero Zorro, un mercenario de la Casa Danet, los había asaltado mientras iban por el Camino Real. Además, ha declarado su intención de limpiar el nombre de la Casa Endor, aclarando los rumores y contando la verdad, su verdad. Tras una breve conversación con el grupo hemos decidido revelarle nuestra identidad. Lo necesitamos para limpiar nuestro honor. Todavía guardo un cierto recelo, no me fío completamente, pero no tenemos otra. Nos dirigimos a la ciudad Real y no podemos permitirnos esta clase de problemas, este hombre puede ayudarnos. ¡Que la Madre le dé fuerzas para acometer su promesa de limpiar el honor de la Casa Endor!


Día 3 de viaje

Que los dioses nos guarden porque el camino es angosto, y no me refiero a nuestra ruta, pues eso ya lo hemos conseguido hoy. Ya estamos a las puertas de Desembarco del Rey. Me refiero a nuestro destino cuando hablo del camino a seguir. Si ayer teníamos nuestras esperanzas puestas en Hamish Flores, hoy no tenemos nada con lo que probar nuestra inocencia. De nuevo hemos encontrado dificultades, pues nos han atacado con flechas. Una de ellas ha herido a Flores. No teníamos tiempo ni recursos para poder salvarlo y ha caído, aunque no lo hemos dejado su cadáver tirado ahí a su suerte, lo hemos enterrado y hemos rezado una oración por su alma. Veremos qué nos espera en la ciudad Real.

Todos los caminos llevan a Gotham

Me siento como Bruce Wayne cuando abandona el hogar y regresa años después, solo que yo no he dejado mi casa, sino este blog. Pero aquí estoy de nuevo, renaciendo como la leyenda del caballero oscuro. Os debéis estar preguntando por qué tanta referencia a Batman y os responderé que es porque este post va sobre los últimos acontecimientos acontecidos estas semanas, valga la redundancia, en torno a este personaje.

Con motivo del estreno de la última película de la saga de Christopher Nolan, se organizó en la Fnac de Alicante una conferencia sobre el personaje de Batman tanto en los cómics como en las películas y series de animación. Como no podía ser de otra manera, allá que nos bajamos todos como buenos frikis que somos a la charla. Una hora antes de que comenzara, las chicas de la tienda de té que hay junto al forum de Fnac, Imagina Té, ofrecieron cupcakes y té gratis a todo el que estuviera por allí. Los hicieron negros y amarillos, con murciélago incluido. Mirad:

Menos mal que como llegamos con tiempo pudimos coger una mesa en el fórum y sentarnos para escuchar la conferencia, porque duró la friolera de 2 horas y cuarto. Se nos hizo muy amena e interesante, no obstante. Aprendimos cosas que no sabíamos sobre los cómics y pudimos ver muchos vídeos de las series que se han hecho sobre Batman. 

Pasando a otra cosa, como se estaba promocionando la peli, la revista Rolling Stone España y la Warner organizaron un concurso en Facebook. Hacían una pregunta (¿qué actor te ha gustado más en "El Caballero Oscuro: la leyenda renace"?) y regalaban 10 packs compuestos por: dos camisetas, una gorra, una botella, una pegatina y una libreta. Envié mi respuesta y tenía que quedar entre las 15 más votadas por los usuarios para entonces ser leida por un jurado que elegiría a 10 de entre las 15 respuestas. Gracias a mis amigos en Facebook pude conseguir esa primera parte del concurso (desde aquí de nuevo mil gracias) y, para mi sorpresa, cuando anunciaron los ganadores estaba entre ellos. Subidón. El paquete llegó ayer mismo y encima incluía un regalo más de los que se anunciaban: una funda super chula para el MacBook (o para un portátil de igual tamaño). Genial.

Otra de las cosas sobre Batman que quería comentar es la de mis nuevos cuadros. En la tienda de Cinema Paradiso de Alicante hacen cuadros de pelis o incluso puedes llevar tú mismo una imagen y te hacen el cuadro. Siempre que voy a la tienda me encantan los que ya hay por allí puestos, pero esta vez vi unos que no pude dejar escapar.

  Los dos cuadros de la foto de arriba son míos, todavía no los he puesto en la pared, tengo que pensar dónde colocarlos. Por otro lado, el de la foto de abajo es uno que compré para un regalo de cumpleaños. 

 Y ahora la traca final de este post, mi opinión sobre la película "El Caballero Oscuro: la leyenda renace". Había oido críticas de todo tipo, tanto buenas como malas, pero cuando uno va a ver una película, y más una de estas magnitudes, debe ir libre de prejuicios o no la disfrutará como es debido. 

Tengo que decir en primer lugar que las 2 horas y 45 minutos que dura la cinta se me pasaron volando. Tan sólo miré el reloj una vez y fue pasadas las dos horas y cuarto. Quedaba, pues, media hora para lo que pensé que sería el principio del fin, donde se iba a subir la intensidad y dar todo un finalazo. Así fue. Toda la película fue una sucesión de acción sin parar, algo que la hace merecedora de verla en el cine con su pantalla gigante y su sonido envolvente. Pero quizá sea eso precisamente lo que me creó la sensación de ser una parte de la saga que no me apetece ver una y otra vez. Me parecen mejores las anteriores entregas, con giros mucho más impactantes, pero con esto no quiero quitarle méritos a "La leyenda renace". Me parece un buen fin de trilogía, que amaga dar pie a más (aunque no sería ya lo mismo). Tiene muchos peros, pues en mi opinión se ningunea a los que a priori son protagonistas, Batman y Catwoman, pero tiene otras muchas cosas brillantes, como el personaje de Bane. Increible la expresividad que tiene el actor Tom Hardy al hacer de Bane, pues a pesar de tener una máscara tapándole la cara todo el rato, sus ojos dicen muchísimo. Otra de las cosas que llegué a echar muy en falta fue la presencia del Joker, gran protagonista de esta trilogía. Está claro que no podía aparecer, pero no se hizo ninguna mención a su paradero actual, ningún juego con el espectador, quien ya sabía que, desgraciadamente, Ledger nos abandonó. Leía ayer que en la novelización de la saga Nolan había escrito una escena del Joker para esta película, muy buena, por cierto. Os la dejo aquí. En fin, no quiero enrollarme más. Gran película y gran trilogía, a pesar de los pesares.

Y hasta aquí he llegado. Ahora me voy a mi Batcueva a descansar :)