Es curioso que ahora me fascine lo que de pequeña me daba tanto miedo. En mi cabeza tengo grabadas algunas imágenes de esqueletos moviéndose de una forma tan rara que asustaban a una niña de 5 años como yo. Los recuerdos son vagos, pero me sobra con saber que la sensación era de pavor. De igual manera me daba miedo aquella estatua de 6 brazos que además se mostraba hostil. No sé si es que de pequeña tenía la mala suerte de sólo dar con películas que me dieran miedo o es que mi memoria ha seleccionado sólo esos malos recuerdos y ha borrado los buenos. El caso es que, entre otras muchas cosas, las películas de Ray Harryhausen antes me asustaban y ahora me rechiflan. Cuando digo las películas de Harryhausen, me refiero a las que él animó con todos aquellos monstruos y esos efectos especiales tan singulares. Igual alguno de vosotros no sabe quién es ese señor, pero me atrevo a decir que si os cuento quién es y qué hacía seguro que habréis visto alguna vez alguna de sus pelis o fragmentos de las mismas.
Ray Harryhausen era un productor y técnico de efectos especiales de Hollywood. Trabajó en películas como Jasón y los Argonautas, Furia de Titanes (la buena, la antigua, que la moderna es un pedo) o las de Simbad el Marino. En todas estas cintas aparecían monstruos o seres mitológicos y se movían de forma extraña, poco natural, de manera diferente a como vemos en el cine hoy en día. Y es que hace 60 años no tenían los medios de los que disponemos hoy en día y si en una película aparecía un ser extraño, no estaba ni dibujado ni hecho por ordenador, era un muñeco que aparecía sin más. Para mover esos muñecos y hacer que su intervención y movimientos fueran lo más realistas posible se usaba la técnica del stop motion, vamos, ir cambiando de postura al muñeco e ir grabando esas diferentes poses para luego juntarlas y parecer que el movimiento es todo seguido. Como he dicho antes, de pequeña esos movimientos me daban miedo, no me resultaban naturales y el hecho de ver una bestia horrible y con cara de pocos amigos acercarse al espectador de esa manera me hacía salir corriendo. En fin, ¿sabéis ya quién es Harryhausen y a qué pelis me refiero? Si no es así, creo que vamos a acabar antes si os enseño a sus criaturas, esas que creó con tanto mimo y manejó a su antojo. Mirad las fotos:
Si después de esto me seguís diciendo que no lo conocéis, ya estáis tardando en poneros a ver alguna de sus películas. Os recomiendo Furia de Titanes y por diversos motivos:
-Sale la profesora MacGonagall de Harry Potter de jóven. Creedme, era muy guapa
-Aparece uno de los monstruos que más me encantan de Harryhausen: Medusa. Se la ve muy poco, casi nada (claro, nos podía convertir en piedra), pero es absolutamente sublime.
-Hay un búho mecánico que me robó el corazón, Bubo
-No sé si fue en esta peli o en Simbad, ahora tengo dudas, pero es posible que aparezcan los archifamosos esqueletos guerreros de este señor. Magníficos (Edito: sí, es en esta peli, acabo de caer en que es una de las pruebas a las que se enfrenta Perseo).
En fin, esto es todo por hoy. Desde aquí os animo a veros su filmografía, son de esos clásicos del cine de los que uno nunca se cansa. ¿Y por qué Harryhausen hoy? Pues porque esta mañana he tenido un flechazo (por no decir un orgasmo) al entrar a una tienda y ver el cíclope este.
¡Mañana más!
La verdad es que tenían una forma de moverse muy rara, pero de ahí su encanto. ¿Has visto? Cada salida conmigo te aporta algo, aunque no sea yo XD XD
ResponderEliminar¿Cuándo volvemos a quedar? jajajajaja
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