viernes, 27 de septiembre de 2013

Breaking Bad o las series bien hechas

Cuando las cosas se hacen bien, se obtienen buenos resultados. Si nos fijamos en la ficción televisiva, hay un gran número de series que nos gustan, pero muy pocas de ellas son tratadas como se merecen. Estoy cansada de ver series que empiezan muy bien, me enganchan, pero van perdiendo por el camino, un camino largo y a veces tortuoso. 

El dinero mueve el mundo, no es ninguna novedad, pero las cadenas de televisión deberían darse cuenta de una vez por todas de que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Por poner un ejemplo reciente, sigo Como conocí a vuestra madre desde hace tiempo. La serie plantea esa búsqueda por parte del protagonista de la que será su futura esposa y madre de sus hijos. Puede que tarde toda una década en encontrarla, pero el espectador no tiene por qué sufrirla. Para algo existe la elipsis temporal, para poder ofrecerle al espectador ese largo periodo de tiempo en una síntesis mucho más corta. Creo que llevamos 8 años ya y hay que dar gracias a que esta sea ya su última temporada. Algunos como yo vamos a llegar hasta el final porque ha significado mucho para nosotros, pero ha perdido fuelle hace ya tiempo y nosotros, el interés. Y como esta serie, hay muchas que han sufrido esos injustos estirones a los que las han sometido las cadenas para lucrarse sin importarles la calidad de lo que ofrecían. Saben que la gente las va a seguir viendo, son sus gallinas de los huevos de oro, pero ofrecen juguetes rotos más bien. Otro ejemplo que me viene a la mente es Dexter, recientemente terminada (me falta ver el último episodio). Ha perdido mucho y, aunque se ha despedido con récord de audiencia, ha sido precisamente por eso, porque los seguidores de siempre le debían un cierto respeto, pero no porque lo que estaban viendo fuera realmente bueno. En fin, este es un gran problema al que se enfrentan muchas series. El chicle se estira y se estira y llega un momento en que se rompe. Pero vamos ahora al caso contrario, el de las series que sintetizan y ofrecen calidad desde el principio y hasta el final, sin decaer en ningún momento, series que no han sufrido esa tiranización de las cadenas de televisión. Y voy a ejemplificar esto con la serie que me ha traído hoy aquí: Breaking Bad. AVISO: todo lo que viene ahora es un SPOILER en su totalidad, así que si no habéis visto la serie, tan sólo deciros que os la recomiendo encarecidamente y que es de las mejores que he visto nunca, pero dejad de leer si no queréis enteraros de cosas.

Este domingo emitirán el episodio final, pero no me hace falta esperar a verlo para emitir mi juicio. Creo que hay motivos más que suficientes para bautizarla como una serie de culto, para colocarla entre las mejores series de la historia. Cinco temporadas que conforman toda una obra de arte. Desde que empecé a verla en sus inicios, montones de veces he rogado a la gente que la viera. Porque sí, porque merecía la pena y mucho. Jamás habría imaginado engancharme tanto a una serie de este tipo, de drogas, polis, delincuencia y otras cosas similares. A priori la sinopsis no es muy espectacular. Un tipo, un don nadie, profesor de química en un instituto, que decide hacer metanfetamina para ganarse un dinero porque tiene cáncer y no quiere dejar a su familia con deudas y sin un duro. Resulta interesante, pero tampoco es nada del otro mundo... hasta que conoces a Heisenberg. Esa transformación de Walter White en Heisenberg es toda una poesía para nuestros ojos. A partir de ahí, la serie nos regala montones de momentos e imágenes que son ya icono del mundo televisivo. El cristal azul, los Pollos Hermanos, ese Gus con media cabeza destrozada que se coloca bien la corbata por última vez, ese Héctor Salamanca tocando el timbre de su silla de ruedas, ese osito de peluche flotando en la piscina de Walter que nos hacía temer lo peor, ese "better call Saul", ese momento en el que el cuñado lo descubre todo mientras está cagando en el váter, etc. Todos y cada uno de los detalles en esta serie han sido premeditados. Recientemente leí sobre el uso de los colores en todo lo que hacen. Que los personajes vistan de una determinada manera en un momento determinado no es casual. Que los elementos que los rodean sean de determinados tonos de color, tampoco es casual. Incluso el que se empleen colores en los apellidos de algunos personajes, tampoco es casual. Y para rematar ya del todo esta genialidad, que el episodio final se llame "Felina" no es tampoco casual (más abajo os lo cuento, para que os caigais de culo)

Ya desde sus inicios veíamos que no se trataba de una serie normal. Ese momento en el que ese cabeza de familia que sólo pretende darle a su familia una estabilidad económica en su ausencia mata a un camello para que no le delatase, es demencial. Y ver cómo se deshacen de su cadáver con ácido en un barril como si fuera lo más fácil del mundo es ya tremendo. Si con eso no te quedas con el culo torcido y decides darle una oportunidad a la serie porque las cosas pasan de castaño oscuro, no sé qué más plantear. Esa crueldad y frivolidad tratada de tal manera que el espectador simpatice con el delincuente que la está cometiendo es para darle un premio a los guionistas. ¡Si hasta incluso querríamos probar ese cristal azul como si fuera un caramelo!

Muchas más cosas han ido sucediendo en el camino, el del ascenso de nuestro protagonista (lo siento, aunque Jesse Pinkman es también pilar fundamental, para mí la pareja Walt-Jesse no trasciende más allá de la cuarta temporada, creo que el peso de toda la trama recae sobre un único personaje, Walter White a.k.a. Heisenberg). Su paso de ser un don nadie a ser quien lo domina todo (aunque algunas cosas se escapan a su control) es brillante, es lo que más me gusta de la serie. Y en este sentido, el capítulo de la semana pasada, Ozymandias, me pareció sublime. Creo que es el capítulo clave de esta serie. Walter White alega proteger a su familia y se convierte en un delincuente. Eso no puede salir bien se mire por donde se mire. Y en dicho episodio vemos cómo todo lo que ha creado de la nada, ese imperio que ostenta, se deshace y se queda en nada porque su familia le da la espalda. Los ha perdido, ergo ha perdido en este juego en el mundo de las drogas. Todo se desmorona porque lo que él pensaba que era el pilar fundamental de su imperio, en realidad no lo es. No lo ha sido nunca y nunca lo será. 

Decía antes que el episodio final se llama "Felina". Agarraos que os vais a caer de la silla con las teorías que circulan por la red acerca de este título. En las series, cuando llega el último episodio, lo llaman siempre "finale", por lo tanto "felina" sería un anagrama de esa palabra, le han cambiado las letras de sitio. Otra teoría apunta a una canción sobre un cowboy y su amor por una mujer llamada Felina. Al parecer Walter sería ese cowboy, quien muere al regresar a casa en brazos de su Felina. ¿Será eso cierto y morirá en brazos de su amor ahora que vemos que va a volver a casa tras haberse escondido? Por último, Fe, Li  y Na  son tres elementos químicos: Hierro, Litio y Sodio. Muchos los traducen como Sangre, Metanfetamina y Lágrimas, respectivamente. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Viene o no viene cargadito de detalles este último episodio? Me muero por verlo.

En fin, no sé cómo quiero que acabe la serie. Me encanta el personaje de Walter White, con sus virtudes y sus defectos, pero no sé si me importaría que acabara bien o mal. Creo que los creadores de la serie nos van a dar un buen final y que si a priori no nos gusta, el tiempo nos ayudará a entenderlo. La serie ha ido por muy buen camino, han sabido hacer muy bien las cosas, así que no creo que nos decepcionen en este último episodio. Porque como he dicho antes, las cosas bien hechas, al final salen como uno desea. 

¡Hasta la próxima!


2 comentarios:

  1. No te voy a decir nada del final de Dexter, cuando lo veas ya comentamos.xD

    Sobre Breaking bad, estoy totalmente de acuerdo contigo, hasta lo de probar el cristal azul.xD¿Me estaré convirtiendo en una drogata?jajaja Y voto para que sea una serie de culto, la he visto del tirón y he llorado, me he reído y me ha dejado los pelos de punta en varias ocasiones, es una gran obra de arte. Seguro que ese final o mejor dicho"felina" nos va a sorprender a todos. Y no tenía ni idea que son tres elementos químicos: Hierro, Litio y Sodio. y que se traduzcan como Sangre, Metanfetamina y Lágrimas, Tengo muchas ganas de verla, el Señor White es muy grande.

    PD: Me ha encantado esta entrada.^^

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    1. Ya comentaremos Dexter, que tiene tela jajajaja Y sobre el final de Breaking Bad.... bufff! Cuando lo veas, comentamos ;)

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