miércoles, 29 de agosto de 2012

Mi primera tarta


Tengo miles de temas pendientes por contar aquí, sobretodo cosas que estoy haciendo este verano, pero mis inmensas ganas de escribir se ven afectadas por esta ola de calor que no está dejando indiferente a nadie. ¡Que vuelva el frío ya, por favor! Se escribe mucho mejor cuando uno se siente a gusto, así que trataré de aprovechar ahora que estoy aquí con el aire acondicionado para actualizar el blog. ¿Qué os traigo hoy? Pues algo muy dulce y que seguro que os va a gustar :3 (CLICK EN LAS FOTOS PARA HACERLAS GRANDES)

Durante el pasado mes de Julio mi hermano y yo nos apuntamos a un curso de iniciación y elaboración de tartas fondant. Por si acaso alguien no sabe lo que es, el fondant es una pasta blanda y elástica que se usa en repostería para cubrir y decorar tartas, galletas, cupcakes, etc. En este caso hicimos una tarta y la recubrimos con eso para decorarla posteriormente.

Siempre he tenido la curiosidad de saber cómo la gente hacía esas tartas tan chulas, con muñequitos y florituras. La posibilidad de dejar volar tu imaginación y poder crear algo que te gustara y en una tarta me maravillaba. Quería saber el secreto, cómo se hacía eso,  porque yo también quería hacer algo parecido. Ahora ya sé que el secreto está en el fondant y, en mayor o menor medida, en la buttercream.  Me hace gracia emplear estos términos. La palabra fondant era desconocida para mí hace unos meses. Y de la misma manera, tampoco sabía cómo se hacía la buttercream, esa crema de colores que seguro habréis visto en pasteles. Así que, dicho de alguna manera, quería averiguar de qué estaba hecho todo eso, cómo podía ponerlo yo en práctica y hacer algo igual. En la tetería a la que suelo ir, Imagina Té,  organizan cursos de iniciación para aprender a hacer estas cosas, así que aproveché que estaba de vacaciones y había un curso en el mes de Julio para apuntarme.  Mi hermano también vino conmigo porque así aprenderíamos los dos y luego en casa podríamos colaborar para hacer una juntos. Todavía no hemos hecho ningún pastel de cosecha propia en casa, pero la experiencia nos moló mil y en un futuro algo haremos :D

El día del curso, un domingo por la mañana, nos tocó madrugar y salir silenciosamente de casa. Mis padres no sabían a dónde íbamos. Bueno, en realidad les hicimos creer que nos habíamos ido a pasar la mañana al campo y que volveríamos sobre las 3 de la tarde para comer. Queríamos que fuera una sorpresa cuando llegáramos a casa con las tartas, hechas por nosotros mismos.  Mi madre alucinaría al ver que nos habíamos tomado esas molestias en aprender, y así fue.

A las 9 de la mañana comenzamos.  Éramos un grupito de gente bastante simpática, tanto alumnos como profes, así que se nos pasó la mañana volando.  Lo primero de todo fue una breve explicación de lo que eran los ingredientes y de lo que íbamos a hacer. Nos dieron un dossier explicativo donde estaban todos los ingredientes y utensilios necesarios. También tenía recetas y cositas interesantes para hacer en casa, pues el dossier nos lo quedábamos. Si antes hablaba de secretos, en ese dossier están recogidos todos los necesarios para hacer estas tartas tan chulis. 

Una vez presentados los materiales nos dieron un bizcocho redondo, base de lo que sería el resultado final. Tuvimos que cortarlo en tres capas, puesto que luego extenderíamos sobre cada una de esas capas la buttercream. Como ya he dicho antes, es la pasta de colores que está hecha de azúcar glass, mantequilla y el colorante deseado. La hicimos de 3 colores diferentes. Yo hice ambas capas de rosa, mientras que Moi (mi hermano) hizo una azul y otra rosa. Daba igual el color escogido, el sabor no cambiaba. Todo esto que cuento tan rápidamente nos llevó su tiempo, había que meter el bizcocho en el frigo cada vez que pusiéramos una capa para evitar que se espachurrara, tenía que coger consistencia. Así que a eso dedicamos media mañana. Por último, una vez rellenos esos “pisos” del bizcocho tuvimos que recubrirlo todo con Nutella para luego poder “pegar” el fondant. Parece fácil, pero para unas manos tan torpes y zompas como las nuestras era toda una proeza. ¡Ay, si nuestra madre nos hubiera visto en ese momento!  Jajaja. Todos somos en nuestras casas campeones de untar las cosas en el pan, pero cuando se trata de asuntos reposteros como este no te puedes dejar ninguna porosidad, así que no os riais si os digo que nos costó poner la Nutella, jajaja. 


Descanso. Necesitábamos recargar pilas y por eso nos ofrecieron un almuerzo con café o té y cupcake. Moi y yo nos pedimos un té de choco-coco del que somos fans, casi todas las mañanas nos lo preparamos para desayunar. Mientras tanto los pasteles estaban en el frigo asentándose.

¡Y manos a la obra otra vez! Ahora tocaba forrar el bizcocho con fondant. Para ello primero teníamos que ablandar la pasta, que estaba bastante dura. Para que os hagáis una idea, es como plastilina, pero plastilina dura. Cuando ya parecía que aquello iba a convertirse en Flubber  y decirte “Hola” si seguías dándole vueltas, la metimos en una bolsita para que no le diera el aire y nos la volviera a convertir en piedra. En cierto sentido es una pasta a la que hay que mimar, pues no puede estar mucho fuera y no debe mojarse. Y cuidado que no tenga grietas o tendrás que volver a moverla con las manos. Delicada como un Gremlin, pero adorable como Gizmo si no la mojas ni le pasa nada de lo anterior.  

Hago un alto en mi relato porque me estoy dando cuenta de que, además de saltarme detalles en la elaboración, ya no recuerdo en qué orden hicimos las cosas. Eso me pasa por escribir este post un mes después, que las cosas se olvidan. Pero bueno, lo importante es la esencia de las cosas, da igual si me salto algún paso. Lo que sí me gustaría destacar es que hicimos un parón para comer.  No sé si eso ya estaría incluido en el curso o no, el caso es que se nos hicieron las mil y aun faltaba mucho por hacer, así que nos prepararon unos sándwiches riquísimos y aperitivos y paramos para comer. Todo un detallazo. Además, luego a media tarde nos sacaron un té fresquito mientras trabajábamos que nos vino de perlas. Si ya os digo que estuvimos como en casa, solo que en mi casa trabajo en la cocina cuando es cuestión de vida o muerte, vamos, cuando rugen las tripas y no hay nadie para cocinar, jajaja.

Me había quedado con el fondant que iba a recubrir el pastel. Ahora teníamos que coger la inmensa pelota que habíamos conseguido tras pelearnos con la pasta y amasarla con un rodillo. En mi vida había usado un rodillo para amasar nada y no es que tenga un mecanismo muy complicado, pero sí hay que tener cuidado en no pasarse de fuerza y convertir la pasta en papel… papel de fumar casi, jajaja. Teníamos que conseguir un círculo casi perfecto y  con un diámetro lo suficientemente largo para cubrir el bizcocho, además de que su grosor fuera el adecuado. Tranquilos, no fue catastrófico, conseguimos algo decente para ser novatos. Ya os digo que me pude ir a mi casa con la cabeza bien alta…. aunque más de una vez tuvieron que venir las profes a echarnos una mano,  jajaja. En fin, si todo salía bien con el rodillo, ahora quedaba lo más importante: colocarlo sobre el pastel a la primera. ¡Cuánta presión! ¡Qué miedo! Y lo conseguimos. Por último, fuimos apretando con mucho cuidado los lados del pastel, para que se pegara el fondant, y cortamos la parte sobrante. 




Nuestro pastel  ya tenía el bizcocho condimentado y estaba forrado para su posterior decoración. Esta es la parte que más mola, cuando puedes crear con fondant de colores las formas y figuras que quieras para decorar esa base que ya tienes. Teníamos moldes con cenefas, mariposas, flores, etc para poder hacer, o podíamos echarle imaginación y hacer figuritas. Como la temática del curso era Chic Kawaii, hicimos una de sus muñequitas japonesas. En la foto que dejo más abajo la veréis. A quienes les he enseñado la foto alucinan con lo que hice, pero os aseguro que fue muy fácil y sencillo y el resultado de la muñeca ya véis lo que mola. Como ya estábamos un pelín agotados y habíamos quedado luego con unos amigos, Moi y yo hicimos una decoración sencillita. Como veréis, mi tarta mola mil, la de Moi es…. especial… Mejor os dejo que veáis auténticas obras de arte en su tarta y no os digo lo que son o pretendían ser esas cosas, así pensaréis que es arte abstracto y moderno de este que no se entiende (jajajaja trolling sister).

Esta es mi tarta ^^

 Y esta es la de Moi. Vamos, ni Cecilia, la del Ecce Homo, podría superar semejante obra de arte!


Pues nada, hasta aquí la explicación de cómo hicimos las tartas. Lo mejor  vino cuando llamé a mi padre para que viniera a recogernos y le revelé dónde estábamos en realidad. No se lo creía. Y luego la cara de mi madre al vernos llegar a casa con dos tartas enormes. Le sorprendió la iniciativa de apuntarnos a un curso así. Hubo tarta en casa como para alimentar a los invitados a un banquete de boda. La compartimos con la familia porque si no eso era una bomba de azúcar tremenda para nosotros 4 solos.

En fin, una experiencia diferente, divertida y didáctica. Nos lo pasamos muy bien ese día y aprendimos un montón. La verdad es que no esperaba que fuera así, con tanto detalle. Nos tomamos el tiempo necesario, le dedicábamos a todo mucha atención, recibimos ayuda en todo momento, conocimos a gente muy simpática y aprendimos mucho. Desde aquí os animo a participar en un curso así porque de vez en cuando viene muy bien hacer algo diferente. Organizan más cursos para este mes que viene, así que podéis aprovechar.  Merece la pena y mucho.


También desde aquí quisiera dar las gracias a las profes y organizadoras del curso, os lo currásteis y estuvísteis muy atentas en todo momento. Íbamos un poco con vergüenza porque, en primer lugar, no conocíamos a nadie y, en segundo, nuestras dotes culinarias eran pésimas. Por eso salimos de allí muy orgullosos y contentos. Así que de verdad, mil gracias por todo. Cuando pongamos lo aprendido en práctica os lo enseñaremos ^^

Y por cierto, a parte del dossier y, obviamente, de la tarta, también nos llevamos a casa unos detallitos de Chic Kawaii: una libreta y un póster monísimos. Ah! Y no podía faltar un diploma en el que constara que habíamos hecho el curso ^^



Pues eso es todo por ahora. Besitos con sabor a buttercream! :P

3 comentarios:

  1. Me encanta Miriam. ¿Podrías darme el enlace a la página donde se ofertan los cursos para septiembre? Gracias.

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  2. Me encanta Miriam. ¿Podrías darme el enlace a la página donde se ofertan los cursos para septiembre? Gracias.

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    1. hola, Elena.

      Este es el enlace de la página de facebook de Imagina Té http://www.facebook.com/imaginatealc
      Ahí podrás encontrar toda la información :)

      Un saludo y me alegro de verte por aquí :)

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