miércoles, 15 de agosto de 2012

Brave, una apuesta valiente


Vengo de ver la nueva película de Pixar, Brave, y me gustaría dar mi opinión sobre ella, pues le están lloviendo muchas malas críticas y quisiera tirar una lanza a su favor porque a mí me ha gustado a pesar de los pesares. Puedo entender el porqué de las críticas y eso es lo que voy a tratar de explicaros. Tranquilos, no hay spoilers, aunque si habéis visto ya la peli entenderéis mejor lo que digo.

Antes de empezar, me gustaría hacer mi análisis de la película en dos partes, la argumental y la visual, pues son dos factores clave en toda película de animación que se precie y que en este caso parecen andar un poco dispares entre sí. Tendemos siempre a ser críticos si una de las partes falla, no toleramos una buena historia pero con pobreza visual, ni tampoco una impactante fotografía pero con historia aburrida. En mi opinión es aquí de donde salen las mayores críticas a esta película, pues hay cierto desequilibrio entre ambas partes. Gran imagen pero historia que se queda un tanto pobre. Voy a ir por partes, pues.

En primer lugar, quisiera hablar de  la historia. Escucho comentarios de tipo que la historia no es original y que es totalmente predecible. No pienso caer en esa burda trampa y llevar mi tesis por ese camino. De hecho desde ya os digo que para mí ése no es un argumento válido. Si nos paramos a pensar, nada es original, todas las tramas de las películas están basadas a su vez en otras historias. Escaso es el material nuevo que nos llega, por lo tanto no nos debe sorprender que la historia que se nos cuenta en Brave no sea algo nuevo. A la película se le ve el plumero desde el primer momento en este sentido. Pero no por ello debemos dejar de sentir interés por ella. Precisamente su belleza reside en las improvisaciones y arreglos que se hagan sobre ese argumento conocido.  Por poneros un ejemplo, en la nueva peli de Spiderman todos conocemos el pasado, presente y hasta futuro  de Peter Parker. No obstante, la cinta nos sorprende con la forma de mostrarnos lo que ya sabemos, con un nuevo villano, con un Peter más adolescente y en el instituo, etc. ¿Entendéis lo que os quiero decir? Por lo tanto, la historia no es original, pero eso para mí no es un problema. No voy a dejar de disfrutar de la película sólo por eso. Puesto esto de manifiesto, me toca criticar la historia como tal, su desarrollo a lo largo de la película. 

Lo primero que hay que entender es que es una película dirigida en su mayoría al público infantil. No quiero decir con esto que la película sea para niños, sino que éstos en mayor medida van a ser quienes la vean. ¿Qué consecuencias trae esto? Pues, entre otras cosas, su duración. La película no va a durar mucho más de 90 minutos, de hecho dura 100. Esto supone un sobreesfuerzo a los guionistas para llevar la trama desde el principio a su fin, no dejando ningún cabo suelto por el camino. Y precisamente es aquí donde creo que sufre y se ahoga la película. Para mi gusto le han faltado 20 minutos más en la que poder aclarar ciertas cosas del argumento.  Se ha desarrollado todo muy deprisa, dando inverosimilitud a muchas acciones y/o palabras. Me ha recordado a Tiana y el Sapo, una película genial que peca de lo mismo, de ir muy rápida y llegar a resultar poco creible en ciertas partes. No puede ser que el cambio que deben experimentar los protagonistas llegue transcurrido tan poco tiempo. No se puede plantear una falta moral tan compleja a veces y que el personaje pase por esa catarsis tan deprisa. No es creible. Recordaba la perfecta La Bella y la Bestia. En ella los personajes principales se enamoran y nos lo creemos por la simple razón de que hemos visto un lapso de tiempo, un amplio periodo de tiempo que pasa y concluye en ese resultado por parte de los personajes. La tontería de meter un invierno de por medio ya nos hace entender que han pasado meses y, por tanto, ambos personajes han podido perfectamente llegar a enamorarse. Pero en la historia de Brave no pueden permitirse estirar el tiempo, son pocos días de acción, y mal narrados.  Vuelvo a decir que 20 o 30 minutos más de cinta le habrían dado más vida a la película. Además, ya no hablo de la verosimilitud de los hechos, ahora hablo de personajes. Ha faltado tiempo para mostrarnos algo más a ciertos personajes clave y divertidos. Esa bruja del bosque con su cuervo negro es totalmente hilarante, de lo mejor de la película, pero aparece una única vez, luego no se supo más de ella. Una lástima, pues el personaje era absolutamente genial y muy divertido. O los trillizos, que son super monos y deseas verlos más veces. Mi gozo en un pozo. Aunque ya que estoy hablando del tiempo que salen los personajes, también es de agradecer que otros salgan lo justo, pues así no llegan a resultar cansinos. Por ejemplo, las peleas vikingas están bien, te ríes, pero cuando son tan contínuas y todo el tiempo, es de agradecer que pasen a un segundo plano y no las saquen demasiado, pues podrían llegar a agotar al espectador adulto.


Ya he dejado bien claro que le falta tiempo a la peli para madurar más ciertas cosas. Ahora bien, ¿le falta algo más? Sí. El qué lo vais a ver en un momento. Analicemos la situación. Pixar no nos ha defraudado casi nunca. Hay pelis brillantes y otras simplemente buenas, pero últimamente, salvo con Cars 2, Pixar nos ha traido peliculones. Y lo más importante, el quid de la questión, nos ha hecho llorar a moco tendido. Esto es así. Wall-e nos ha encandilado con ese robot tan mono y nos ha dado una valiosa lección, todos sentimos ese mensaje en el que se nos hacía responsables de cuidar el medio ambiente. Lágrimas. O en Up no pudimos contener las lágrimas con esos dos minutos al principio de la película en los que se nos contaba una de las más bonitas historias de amor del cine. Y qué me decís de Toy Story 3, una película dirigida a esos jóvenes que habíamos disfrutados de las dos entregas anteriores siendo “pequeños” y cuyo único objetivo era hacernos llorar a moco tendido de principio a fin. Hemos llorado y mucho. Ahora de repente viene un film que esperamos como agua de mayo, pues los trailers prometían mucho, pero la película no nos hace llorar. Ahí es cuando más de uno se rasga las vestiduras y no se puede creer que eso sea posible. ¿Qué ha pasado? ¿Me han engañado los responsables de Pixar? No, nada de eso. Es sólo que tenemos unas caprichosas y altísimas espectativas y esta vez no han querido meternos un drama que aluda a los sentimientos de esa forma tan lastimera. Quedémonos con el mensaje que lanza la película, que bastante bonito es, y disfrutemos de eso. De hecho, a mí me ha encantado la tesis de la historia, empatizar con las personas que te rodean y ponerte en el lugar del otro. Precioso.


Por otro lado, he dicho antes que la mitad del peso de una película reside en su calidad de imagen. Aquí sí que no hay nadie que le tosa a los de Pixar. Han hecho un trabajo magnífico y espectacular. La película está ambientada en Escocia, un lugar precioso, lleno de verde, en una época en la que las edificaciones de piedra acentuaban el paisaje. Lo han hecho tan bien que no parece una imagen digitalizada, sino imágenes reales tomadas por una cámara. Pero mejor que los paisajes es el pelo de la protagonista. Impresionante. Está perfecto y da mucho juego visualmente. No sé, me quedo tan corta de palabras para expresar la grandiosidad de la película en este aspecto que mejor os recomiendo que la veais para poder entender lo que quiero decir. En este sentido es de lo mejor que nos ha dado este estudio de animación. Sin embargo, es una apuesta muy arriesgada o, para hacer un juego de palabras con su título, valiente. El peso de la cinta recae en la espectacular imagen. Ver esos paisajes te produce un ejercicio constante de alabanza a los animadores gráficos, pero esa grata sensación debe ser acompañada por una historia grandiosa y ya sabemos que no ha sido así. Peliagudo.


En fin, resumiendo y juntando ambas partes del análisis, ésta no es una película que suscite grandes alabanzas. Es llamativa, entretenida y bonita, aunque peque en los aspectos ya mencionados. Lo mejor es verla sin prejuicios, sin dejarnos llevar por las críticas, quedándonos con las cosas buenas que tiene, disfrutando de sus personajes, riéndonos con las muchas ocurrencias ingeniosas que salen y no cayendo en el error de compararla con otras películas de Pixar. No vamos a ver un Up o Toy Story o Buscando a Nemo. Vamos a ver Brave

2 comentarios:

  1. Me lo he leído todo jajajajaja. No la he visto, así que esperaré a hablar de la película cuando la haya visto. Pero me siento identificada porque, sin ir más lejos, a mí me dejó una sensación muy rara la última película de Tim Barton.
    Hay ciertos directores o el caso de Pixar, que cada una de las películas que hacen se acaban convirtiendo en una obra de arte y cuando hay una más floja ya se nos cae el alma a los pies y eso es justo lo que me pasó con Sombras Tenebrosas.

    Muchas veces esperamos encontrarnos con lo que de normal nos tienen acostumbradas y cuando ninguna de nuestras expectativas en relación con la película se han cumplido, tendemos a despotricar de ella

    En Sombras Tenebrosas, el papel que hace Johny Depp es, como siempre, impresionante, pero la película no me dejó satisfecha del todo. Sí, es graciosa, tiene sus puntos, la banda sonora es genial, pero no me llegó a encantar. También es cierto que al no tener una idea de cómo es la serie en la que se basaba pues no puedes contrastar...

    La cuestión, que es cierto, hay que verlas sin prejuicios y valorando todo lo positivo que tiene, pero siempre nos quedará la espinita porque por mucho que le busques el lado bueno, en realidad sabes que esperabas algo más y le buscamos todo lo bueno para convencernos a nosotros mismos de que, bueno, no todo puede ser brillante...

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    1. Es lo que dices. Los que ponemos el listón muy alto somos nosotros al exigir algo igual o mejor que lo que ya conocemos y nos gusta. También son los directores quienes saben dónde ponen el listón y tienen ese gran reto de contentarnos. Pero cuando llega una peli más "flojita" en vez de ser objetivos y pensar que simplemente el problema reside en esas expectativas, tendemos a quejarnos muy dramáticamente. Lo mejor cuando sucede algo parecido a lo que pasa con Brave o Sombras Tenebrosas (esta última aun no la he visto, pero me creo tu argumento) es no juzgar tan rápidamente y darle tiempo a la película para que ambas partes maduren. Igual ves la peli dentro de un tiempo, sabiendo ya lo que te vas a encontrar, y la disfrutas más y mejor que en el primer visionado :)

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