Esta mañana tenía que levantarme a las 7:30 para irme a la clase de francés, pero estaba en medio de un sueño tan revelador y bonito que si no es porque mi padre ha venido a despertarme a las 8:15, habría seguido durmiendo y llegado tarde a la Escuela de Idiomas. El caso es que al final, medio atontada que estaba, me han tenido que llevar en coche. Una vez de camino, un semáforo se ha puesto en rojo y nos hemos ido a parar junto a un muro en el que había varias pintadas. Una de ellas me ha llamado poderosamente la atención y he experimentado un momento muy peliculero, pues no os miento al decir que en cuanto he leído la frase el coche se ha puesto en marcha y me he quedado entre sorprendida y atontada mirando hacia atrás mientras nos alejábamos con el coche. ¿Y qué decía esa frase para haberme despertado del todo? "Your dreams will come true" (Tus sueños se harán realidad). No os voy a contar qué estaba soñando esta mañana, pero os diré que ya al levantarme me he quedado pensando en lo que había pasado en mi sueño y me he vuelto más optimista de lo habitual. De repente, ¡toma frase! Demasiadas coincidencias. Tras el impacto inicial mi actitud ha cambiado y ha seguido asi de optimista y alegre toda la mañana. Es más, el día aun no ha acabado y sigo con ese espíritu, presintiendo que algo bueno está por venir. Y el caso es que me estoy sintiendo tan bien hoy, que me apetecía venir a contaroslo y a compartir con vosotros unas ideas que saco de todo esto.
La primera de ellas es el poder de nuestros actos, cómo cualquier mínima tontería que hacemos puede repercutir en los demás. A mí me ha pasado esta mañana al leer esa frase. Alguien decidió salir un día con una plantilla y un bote de spray y dejar esa pintada justo en ese lugar. Muchas veces he pasado por ahí y no es la primera vez que la he visto, pero hasta ahora nunca me había dicho nada, nunca había despertado en mí ningún sentimiento. Hoy le doy las gracias a esa persona, quien quiera que sea, por haber dejado ahí ese mensaje tan esperanzador. Como véis, cualquier tontería que hacemos puede llegarle a alguien y hacerle algún bien.
Al hilo de lo anterior saco mi segunda idea: las cosas serán cuando tengan que ser. En el momento en el que estemos preparados para algo, las cosas sucederán, no antes. Hasta hoy yo no había leído esa frase, simplemente la había visto, pero no asumido. Vamos por el camino buscando los códigos que nos ayuden a descifrar la vida, a leerla y comprenderla. Las palabras están ahí, pero no siempre nos dicen algo. Recuerdo cuando hace unos años me fui sola bien temprano a enfrentarme al examen de oposición. En la radio de mi coche sonó una canción tan tonta como lo es el "Waka-waka" de Shakira. ¿Os podéis creer que una canción que tenía repetida hasta la saciedad de repente me estaba mandando un mensaje que nunca antes había percibido? "Llegó el momento, caen las murallas / Va a comenzar la única justa de las batallas
/ No duele el golpe, no existe el miedo
/ Quítate el polvo, ponte de pie y vuelves al ruedo
/ Y la presión se siente, espera en ti tu gente
/ Ahora vamos por todo y te compaña la suerte / Tsamina mina zangaléwa, porque esto es África" (bueno, esta última estrofa evidentemente no me dijo nada jajaja). Sería porque iba un poco cagada de miedo, no sabéis la presión que se siente en este tipo de pruebas, pero una letra tan tonta y tan expresamente dirigida a un equipo de fútbol cualquiera de repente me estaba dando ánimos a mí. No deja de ser una tontería, pero tanto ese día como esta mañana de repente he comprendido el verdadero significado de las cosas que siempre han estado ahí. Por eso digo que las cosas serán cuando tengan que ser, cuando menos lo esperemos.
Y por último, la tercera idea que se me ha pasado por la cabeza esta mañana por culpa de mi sueño y de esa pintada en la pared ha sido que hay que vivir cada momento como si fuera especial, con la esperanza de que algo bueno está por venir. Esto que os podrá parecer una tontería supina es lo que he puesto en práctica desde esta mañana y me está ayudando a tener un día estupendo, de esos que parecen un regalo, llenos de ganas de saber qué cosa buena habrá después.
En fin, como digo siempre, yo me entiendo lo que digo. Simplemente decir que me ha encantado tener un día lleno de puntos que se unen, lleno de pistas que parecen cobrar sentido por momentos. Y ¿quién sabe? quizá en las horas que quedan del día mi sueño pueda hacerse realidad. Por falta de emoción u optimismo que no sea.
¡Hasta el próximo post!