Downton Abbey

Sábado, por fin un día de descanso. No es que me queje del trabajo, pues sólo llevo 3 semanas en el instituto, pero ¡qué semanas! Es una época malísima para dar clase porque se ha acabado la 2ª evaluación, no hay vacaciones hasta pasado un mes, los niños están cansados, empieza a hacer calor y se siente en el ambiente una necesidad imperiosa de estar fuera en la calle tomando el sol en vez de en clase tomando apuntes o haciendo ejercicios. Si yo estoy con ganas de que empiecen las vacaciones de Semana Santa imaginaos los alumnos, que están super revolucionados porque no se aguantan más. Y con eso tengo que luchar cada día, contra las ganas de no hacer nada y contra esa rebeldía. Por eso, este fin de semana más que nunca estoy dándome un gran respiro. ¿Y qué hacer para distraerme y descansar? Ver películas y series. Hoy quisiera hablaros de una de las series que me ha tenido ocupada estos días, Downton Abbey.

Cuando elijo una serie para ver es siempre atiendiendo a alguna necesidad. A la pregunta de qué tipo de series me gustan siempre responderé que depende del momento. Si me apetece reirme, entonces buscaré una comedia. Si lo que quiero es poner alguna serie para pasar el rato mientras estoy comiendo o cenando, me pongo cosas como Gossip Girl. Rara es la vez que series que en apariencia tienen contenido histórico o político me llaman la atención para empezar a verlas. Ya me tienen que haber hecho una muy buena recomendación para que me moleste en buscarlas. Este último caso es lo que me ha ocurrido.

Estando la semana pasada en el departamento de inglés, mis compañeras empezaron a hablar de Downton Abbey, serie inglesa del año pasado que, sin embargo, acaba de estrenar recientemente Antena 3 en España. Hablaban de su argumento y cotilleaban sobre los líos entre los personajes, como si de telenovela de tarde se tratase. Parecían muy entusiasmadas, pero no me convencían. Entonces tocaron un tema que a mí me pierde, y es el del acento inglés, que si ver esta serie en versión original era muy bueno para nosotras para ir perfeccionando nuestra pronunciación. Touché! Ante esos argumentos no pude resistirme y esta semana me puse el primer episodio en versión original para ver qué pinta tenía la serie. Pues bien, más encantada no pude estar al acabar de verlo. Quedé con ganas de muchísimo más. Tanto es así que hoy mismo ya me he visto los 7 episodios que componen la primera temporada.

¿Que de qué va la serie? Pues cuenta los entresijos de una familia de clase alta inglesa, de los asuntos de herencia que tanto les traen de cabeza, de los líos entre ellos, de su relación con otros miembros de la aristocracia inglesa de principios del siglo XX. La serie empieza con la muerte del heredero de la familia a causa del hundimiento del Titanic, pues iba en el barco. A partir de ahí la polémica está servida. ¿Quién heredará ahora las tierras de Downton? Además, todo se mezcla con la vida del servicio de esa enorme casa. El día a día de criadas, lacayos y mayordomos también ocupa gran parte de la trama de la serie. Vamos, es una mezcla genial y muy bien contada. Hoy mismo he terminado de ver el último episodio y tengo ganas de más. La segunda temporada está prevista para Otoño de este año. Ahora mismo me parece una eternidad que seguramente trataré de paliar viendo alguna otra serie de este tipo, porque sí, gracias a Downton Abbey me voy a quitar esos prejuicios que tenía acerca de las series de este tipo. Si es buena y la crítica la alaba, ¿quién soy yo para empeñarme en lo contrario? Esas tonterías nos hacen perdernos grandes cosas. Por eso estoy hoy aquí, para recomendaros encarecidamente esta serie y para deciros que no seais tontos y no dejéis de darle una oportunidad a las cosas, porque muchas veces vamos a encontrar verdaderos tesoros.

Y con esto me despido. Ved la serie!!!!!!